Los terroristas que perpetraron los dos atentados en Barcelona y Cambrils, en los que el jueves pasado fallecieron 14 personas, preparaban de forma "inminente" más ataques en la ciudad catalana, teoría que ya se manejaba pero que ayer fue confirmada por Josep Lluís Trapero, el responsable de la Policía regional catalana, los Mossos d'Esquadra.
La autoridad indicó que se trabaja con la hipótesis de que la gran explosión que hubo en una casa deshabitada de Alcanar, en Tarragona, la noche del miércoles 16 de agosto precipitó los atentados del día siguiente en territorio catalán, ya que los terroristas "no pudieron hacer de la forma prevista con el uso de explosivos, porque se habían inutilizado" en ese estallido.
También detalló que la célula terrorista, integrada por doce personas, preparaba los atentados desde hacía al menos seis meses en esa casa de Alcanar. Entre los escombros de esa vivienda ocupada ilegalmente por los terroristas, la policía encontró más de un centenar de botellas de butano y propano, así como material explosivo utilizado habitualmente por el Estado Islámico -grupo que luego de adjudicó el ataque en Barcelona-, además del cadáver de un presunto terrorista y otros restos biológicos.
El imán
Los agentes no tenían ninguna alerta sobre los inquilinos de esa vivienda ni sobre el desaparecido imán de Ripoll, pueblo de la región de Gerona, Abdelbaki Es Satty, de quien se sospecha que pudo tener un papel clave en la célula, integrada por jóvenes sin antecedentes por terrorismo.
Sobre el imán, cuya vivienda fue registrada el sábado por la policía, Trapero indicó que por el momento no podía confirmar que fuera la persona que radicalizó a los jóvenes terroristas que componían ese grupo.
El imán, según el dirigente policial, no tiene antecedentes penales vinculados al terrorismo, aunque recordó que sí tuvo relación con un implicado en investigaciones sobre los atentados de Madrid de 2004, en el que murieron 192 personas.
Los investigadores han determinado la identidad de los doce miembros de la célula, aunque les falta localizar a tres de ellos, entre los que está Younes Abouyaaqoub, de quien se sospecha que era el conductor de la furgoneta que atentó en Barcelona y al que consideran huido, y otros dos que podrían ser las víctimas de la explosión de Alcanar.
También intentan confirmar que el autor del atentado de Barcelona huyó con el vehículo que, tras el ataque, se saltó un control policial y apareció poco después con su dueño apuñalado, quien en ese caso sería la décimoquinta víctima fatal.