Carlos Cisterna nació en Villarrica y desde 1993 vive en Valdivia. Siempre fue deportista, incluso fue seleccionado nacional de esgrima, sin embargo una lesión lo alejó de los duelos. En ese momento, en 1994, comenzó a nadar. Como tenía nociones en buceo, decidió profesionalizarse. Ahora posee una escuela y se ha dedicado, además, a desarrollar acciones ecológicas. "Cuatro veces al año, junto con mis alumnos, sacamos basura del río. Hemos encontrado siete carros de supermercado y tazas de baño, pero sobre todo latas de cerveza y botellas", dijo. También está formando una unidad de rescate.

Osvaldo

Gajardo Coordinador Ad.Pública

Santo Tomás

La nueva economía exige, además de una formación sólida y consistente en competencias generales y específicas, un desarrollo de competencias para la empleabilidad en esta realidad económica mundial. Esto exige que las instituciones de educación superior formen profesionales emprendedores, alineados con el reconocimiento de los planes locales, regionales y nacionales, en pro del desarrollo y la transferencia efectiva de conocimiento tecno-científico a la sociedad.

Por eso los escenarios formativos y sociales deben fomentar la cultura emprendedora desde sus miembros más jóvenes, para desarrollar en ellos capacidades, responsabilidades y cambios necesarios, para reaccionar con mayor apertura y flexibilidad en el desempeño cotidiano de cualquier actividad profesional.

En este sentido, la educación se convierte en facilitadora del emprendimiento, al fomentar la capacidad de los estudiantes para resolver problemas, ser creativos, decidir, comunicar su voluntad, asumir responsabilidades, entre otros.

En las últimas generaciones, y como consecuencia del surgimiento de las sociedades del conocimiento y por el fenómeno de la globalización se vieron en la necesidad de fortalecer y, en algunos casos, reformar los sistemas educativos hacia modelos basados en las competencias requeridas de hoy en día.

La oferta académica de Santo Tomás en la educación superior, y la formación de personas está en esa orientación vocacional, donde se requieren de métodos y modelos pedagógicos propios y singulares. Donde se privilegia la formación basada en competencias, pilar fundamental para promover la cultura de emprendimiento.

a "bucear con lobos"

¡Ven... atrévete a bucear con lobos! Dice el letrero que el buzo profesional y creador de la Escuela de Buceo DelfinSub, Carlos Cisterna, colgó en la jaula que construyó para su nuevo emprendimiento.

Se le ocurrió cuando vio "La semana del tiburón" en Discovery Channel. Estaba buscando una actividad para desarrollar en invierno y en televisión se entretuvo viendo cómo grupos de personas se animaban a, dentro de jaulas, acercarse a los tiburones. En 2002 generó un proyecto piloto pensando en los lobos de la Feria Fluvial, pero solo este año lo comenzó a implementar, cuando ya pudo contar con una lancha grande -en la que pueden viajar seis buzos- y un lugar para que los clientes se pongan su equipamiento.

Hizo la jaula, las pruebas y pidió los permisos correspondientes. "Quería demostrar que esto funcionaba", dijo. Durante la primera experiencia bajaron tres personas. Los lobos llegaron porque Carlos Cisterna, desde la lancha, les lanzó cabezas de pescado. Mientras esto ocurría, los bañistas dentro de las jaulas -equipados con trajes especiales y oxígeno- pudieron ver a los lobos desde el agua. Presenciaron cómo se alimentaban y revoloteaban. "Resultó impecable", contó el emprendedor. "Los lobos daban vueltas alrededor de la jaula. Era la misma sensación que tienen quienes hacen estas actividades en Sudáfrica, con tiburones. Los lobos se acercan, pero no son agresivos. Es muy lindo ver lo rápidos que son cuando nadan", agregó.

La jaula es de acero y mide dos metros de alto y un metro de ancho, en ella caben tres personas.

Para todos

Esta experiencia está ideada para todo tipo de público, incluso para quienes no saben nadar. "Primero se hace una clase teórica en la que se explican las medidas de seguridad y el comportamiento que uno debe tener ante los lobos. Las personas son equipadas con aire comprimido, por lo que se les enseña a respirar hasta que se acostumbren".

Después comienza la experiencia. Todo el proceso dura alrededor de dos horas. Ya hay videos en YouTube, captados por personas que han participado en las pruebas piloto.

¿cuándo comenzará?

En septiembre, cuando empiece a subir la temperatura del agua, Cisterna podrá en marcha el emprendimiento. Ahora -explicó- sería difícil, porque el río está turbio por las lluvias y no hay buena visibilidad. "Mucha gente, además, usa como excusa que el agua es muy helada. Así que vamos a esperar un poco", aseguró.

Cuando los turistas suban a la lancha, después de ver a los lobos en su ambiente natural, podrán disfrutar de chocolate caliente o una limonada.

El costo de la experiencia será de 15 mil pesos por persona, sin embargo, se pueden realizar precios especiales por parejas. Estos precios se mantendrían hasta octubre. "Quiero que la gente se atreva y después le cuente a todo el mundo. Si muchos bucean en Brasil o El Caribe ¿Por qué aquí no? Quiero que esta actividad se convierta en una más de las ofertas que entrega Valdivia para disfrutar del verano, y de todo el año", contó.