Correo
Puente Pedro de Valdivia
Con estupor, he leído la nota del Diario Austral de Valdivia, referida a la hipotética intervención estructural que sufriría nuestro puente Pedro de Valdivia. En efecto y, por razones utilitarias, está la posibilidad de que nuestra obra vial de hermosa y resistente factura, sufra "algunos arreglos" con el propósito de ensancharlo algo más.
Qué pena y qué vergüenza, se dilapida el dinero en obras como la del Puente Cau Cau -por el que los valdivianos hemos sido famosos en el mundo , haciendo el ridículo - y, quienes han provocado el bochorno no solamente no han pagado las multas por el derroche de tiempo y dinero sino que todavía están pensando qué hacer. ¿Quién paga eso? Tanto dinero que se roba a diario y no precisamente por delincuentes comunes y no hay fondos para construir puentes en nuestra Valdivia, sobre este maravilloso río.
Se trata de una obra patrimonial. El "patrimonio es lo que traemos o heredamos de nuestros padres". ¿Es así cómo debemos actuar? Qué sería de Praga sin el puente Karolus; París sin el Puente de Las Artes; o Florencia sin el Puente Veccio. Obras arquitectónicas que el tiempo ha permitido que estén allí para admirarlas y cuidarlas; no para hacerles arreglos que mancillen la estructura original.
Ese 34 por ciento de lectores que no está de acuerdo con esa idea estrafalaria debiera aumentar. Pedir más hermosos puentes para Valdivia corresponde, así como el río nos regala a diario sus líquidos versos.
Pensemos otro poquito y a lo mejor, por allí habría algunos fondos que vendrían no solamente, a solucionar los problemas de conectividad sino que también a embellecer nuestro entorno.
Melita Velásquez Weisse melitavelasquez@gmail.com
Cardenal Silva Henríquez
En 1983, después de 22 años como Arzobispo de Santiago, católicos y no católicos, despidieron con emoción al cardenal Raúl Silva, quien se distinguió en su labor pastoral, por un valor evangélico: "Que los últimos sean los primeros"; también, en su gesto profético al crear Caritas Chile, la Vicaría de la Solidaridad y Pastoral Obrera. En la Catedral de Santiago dijo: "Yo llegué aquí desconocido; ahora, no solo me voy conocido, me voy amado por un número grande de pastores y hermanos que junto conmigo hemos amado al Señor y lo hemos servido en las personas de nuestros pobres, campesinos y obreros; y, que no se puede construir un Chile mejor, sino se respeta y ama al hombre y mujer chilena".
En su "testamento espiritual" (1992) expresó "Mi palabra es una palabra de amor a Chile". Y decía: "El pueblo chileno es muy noble, muy generoso y muy leal; se merece lo mejor. Los pobres me han conmovido enormemente el dolor y la miseria en que viven tantos hermanos míos de esta tierra. La miseria no es humana ni es cristiana".
Al cardenal lo conocí el 6-1-1984 (época de alta cesantía), cuando yo colaboraba en labor voluntaria de "trabajo para un hermano" en Parroquia La Merced.
Derico Cofré Catril
El terror vuelve a Europa
En Barcelona ha sucedido, una vez más, el horror de una masacre. Otros atentados en Alemana, Finlandia y la propia España, han golpeado nuevamente y casi de manera simultánea. Un recrudecimiento de la decisión mortífera del Estado Islámico que los ha reivindicado, y una demostración de que subsiste y está dispuesto a continuar sus acciones violentas, ojalá con la mayor crueldad indiscriminada. El objetivo es eliminar a quienes consideran "infieles", independientemente de sus creencias, aunque sean musulmanes.
Muchos análisis han tratando de encontrar alguna razón en la sinrazón. Tratarlos a todos como enfermos, psicópatas, desquiciados, criminales, inadaptados, o cualquier otra anomalía, no explica por sí sola su proliferación, e infinita decisión de matar a quien esté a su alcance. Sería un diagnóstico limitado e incompleto. Tampoco el porqué ocurre en un país y no en otro. Algo falta en este análisis. No es posible medirlo únicamente según los parámetros de la civilización occidental, que atacan de preferencia.
Samuel Fernández Académico Derecho, U.Central
Innovación social
Potenciar la innovación es un deber de todas las compañías. Tenemos que estar atentos a detectar las buenas ideas, para potenciar aquellos proyectos transformadores, con las herramientas necesarias para que se puedan convertir en realidades que cambien la forma de vivir.
El foco, por lo mismo, debe estar en fortalecer aquellas iniciativas que impactan positivamente en los grupos más desprotegidos de la sociedad, sean estos menores o adultos mayores.
Por este motivo, es que el tradicional Premio Emprende, que Caja Los Andes impulsa desde hace ya varios años, en su versión 2017 se transformó en Emprende Social, y hoy, su gran objetivo es potenciar aquellos emprendimientos innovadores que aporten a la economía del futuro, la economía inclusiva y la economía del hogar, centrándose en las familias y los grupos excluidos. Invitamos a conocerlos.
Cristián Pizarro Allard Caja Los Andes