Con repaso de su propia historia fue el regreso de Javier Arrey a Valdivia
PRESENCIA. Barítono realizó dos conciertos gratuitos. La próxima semana cantará en Santiago, con la Sinfónica de Chile.
En el Aula Magna de la Universidad San Sebastián se realizó "Los niños a la ópera", programa de conciertos educacionales ideado por Javier Arrey y con el que cerró su nueva visita a Valdivia.
El barítono local, actualmente radicado en Estados Unidos, está en el país para cantar junto a la Orquesta Sinfónica de Chile en Santiago y aprovechó la ocasión para viajar al sur y presentarse gratuitamente frente a la audiencia local en dos ocasiones: el viernes en el Auditorio del Hospital Base de Valdivia y ayer en el recinto universitario.
Diálogos
La jornada en la USS consideró la interpretación de música de cámara y ópera junto al pianista de Israel, Michael Landau. La música fue acompañada por breves descripciones del sentido de cada obra, en un espectáculo también orientado a que los niños pudieran hacer preguntas. Esa fue la excusa para que Arrey repasara su propia historia, revelando los pasajes más significativos de una carrera que le ha permitido presentarse en los principales escenarios del mundo.
"Cantar es un regalo que me dio Dios, es un obsequio que siempre me ha interesado poder compartir con la gente. Más que un trabajo, lo que hago es un pasatiempo, algo que me llena de orgullo", dijo el otrora integrante del Coro de la Universidad Austral de Chile, cuya carrera despegó en 2010 cuando Plácido Domingo lo escogió como Joven Talento para un programa de la Ópera de Washington.
Las claves
Arrey descubrió la ópera a los 17 años de edad y optó por el canto, por sobre su aspiración original de ser director de coro.
"Este camino ha sido muy difícil y con grandes sacrificios, por eso digo que se trata de algo que me apasiona, que realmente me mueve como persona. Estudiar canto no es fácil, es un proceso de maduración que toma muchos años y en el cual he encontrado en mi fe, un gran soporte", señaló.
El artista valdiviano debutó hace poco en la Ópera de Viena como "Marcello" en "La bohème", de Giacomo Puccini y para noviembre tiene agendada su primera presentación en el Metropolitan Opera House de Nueva York.