El 10 de septiembre se llevó a cabo él Tedeum en la Catedral Evangélica de Santiago. Una ceremonia religiosa que, de acuerdo a lo informado, estuvo marcada por duras críticas hacia algunos proyectos de ley propiciados por el Gobierno. Esto último generó molestia -y como consecuencia inmediata, el ministro del Interior anunció la suspensión de la ceremonia que el día 31 de octubre se realizaría en la Moneda, como conmemoración a los 500 años de la Reforma Luterana.

Triste desenlace, puesto que, existen muchas corrientes bajo el alero de "Iglesias Evangélicas", siendo una de ellas la que emergió producto de la publicación de las 95 Tesis, por parte de Martín Lutero, en las puertas de la Catedral de Wittemberg. Con esa acción, el Doctor Lutero pretendía generar una instancia de discusión frente a una serie de problemáticas que afectaban negativamente a la sociedad, razón por la cual se hacía imperioso generar una reforma al interior de la Iglesia Cristiana de Occidente, siendo uno de los aspectos más relevantes del planteamiento de Lutero, la importancia de los evangelios. Hito que jamás hizo prever la secuencia de acontecimientos que se sucederían y que terminarían con la Paz de Augsburgo en 1555, también llamada "paz de las religiones", por medio de la cual se estableció que, "a cada reino su religión", siendo el príncipe el determinante en la confesión religiosa de su territorio. El mundo había cambiado y nuevos poderes políticos y económicos emergieron al alero de una Europa Reformada. Así también, fueron emergiendo una serie de iglesias influenciadas, por un lado, por la necesidad de reforma, y por otro, vinculada con el espíritu nacionalista que se asentaba en Europa y más tarde, en América.

Los acontecimientos del día domingo, cuestionables o no, no pueden afectar esa mirada que en 1517 tuvo no sólo Martín Lutero, sino que aquellos que lo precedieron y quienes lo acompañaron, como su esposa, Catalina von Bora, quien formó parte del grupo de las llamadas "monjas de Nimbschen", quienes escaparon, según la historia hacia Wittenberg, ocultas en un carro de pescado. El reformador no estaba solo, su familia se hizo parte de la Reforma y Catalina no era la única mujer que, en forma protagónica, defendió la Reforma y a sus implicancias.

Por ello, más allá de una situación puntual, el 31 de octubre, 500 años tras el inicio de un proceso cuyas consecuencias vivimos día a día, es el momento de reflexionar sobre lo que ha significado para el mundo occidental. Por ello, así como fue un 31 de octubre de 1517 debe ser un 31 de octubre de 2017 un momento de encuentro, no eliminando la conmemoración que el Gobierno había proyectado realizar.

Lorena Liewald Dessy Directora del Departamento de Pedagogía USS Valdivia

30 años | 15 de septiembre de 1987

Académicos Uach entregan apoyo a los de la U. de Chile

Su apoyo al movimiento de protesta que realiza toda la comunidad de la Universidad de Chile, manifestaron ayer los académicos de la Universidad Austral de Chile. Desde Valdivia, enviaron su solidaridad a sus pares santiaguinos. Por su parte, el rector de la Uach, Juan Jorge Ebert, calificó la crisis y paralización como "lamentable".

20 años | 15 de septiembre de 1997

Aseguran mano dura a conductores que beban

Con tres equipos de alcohotest, que serán ocupados en diversos puntos de la provincia, contará Carabineros para controlar el tránsito en las calles durante los días de Fiestas Patrias. La mano dura no pesará solamente sobre la cabeza de los conductores, ya que los peatones también arriesgan ir por un par de días a la cárcel.

10 años | 15 de septiembre de 2007

Berger y Frei bailaron la primera cueca en fondas

Con el alcalde Bernardo Berger vestido de huaso, y acompañado por el senador Eduardo Frei como entusiastas bailarines, fueron inauguradas anoche las fondas del Parque Saval. El largo festejo, que se prolongará hasta el miércoles 19, se basa en la existencia de cuatro ramadas y diversos locales de comida y entretención.

Los festejos dieciocheros han llegado para copar la agenda nacional por los próximos días. Un fin de semana extraordinariamente largo, como gusta a la mayoría de los chilenos, y con los ingredientes que aseguran un lapso muy beneficioso para sectores como el comercio, la gastronomía y el turismo.

En Valdivia seguramente habrá nostálgicos por la actividad a pleno que caracterizó en los últimos años al Parque Saval, que en esta oportunidad se verán reducidos atendiendo a las quejas de vecinos que debían soportar ruidos excesivos cada vez que el recinto era empleado para algún tipo de actividad que implicara consumo de alimentos y bebidas.

Lo anterior no implica que las Fiestas Patrias en la capital de Los Ríos vayan a resultar carentes de alegría e intensidad, porque los chilenos sabemos muy bien buscar alternativas cuando se trata de pasarlo bien.

Y, precisamente, en este pasarlo bien hay que hincar el diente para que la larga jornada resulte lo más provechosa posible, para lo que se pide la colaboración ciudadana.

De partida, se ha solicitado a la comunidad que responda con responsabilidad a los llamados a la calma y la cordura, especialmente en lo que se refiere a la vida en común, que tan intensa resulta en oportunidades como ésta.

En las calles y carreteras hay que aplicar madurez. Quienes asumen el rol de conductores de vehículos motorizados deben acatar, de una vez por todas, el consejo de entregar las llaves cuando exista la posibilidad de disfrutar de alguna bebida alcohólica, lo que se repite a cada instante durante las Fiestas Patrias. Las estadísticas entregan dolorosos resultados a causa de esto y lo peor es que año a año se repiten casos que convierten a los festejos en una tragedia.

La advertencia alcanza también a los peatones, porque son ellos los protagonistas de muchos accidentes fatales, y a la comunidad en general, porque de cada uno depende que se llegue al final de las fiestas con un saldo favorable, con la impagable sensación de que las cosas salieron bien.