Festejos
Me permito saludar en esta celebración, a quienes esperaron este fin de semana largo para descansar y encontrarse con lo más vital: La familia; y en este encuentro por la Independencia de nuestra Patria.
Quiero invitar a todos los ciudadanos de nuestra Región de Los Ríos, a mirar nuestra historia y contemplar nuestro camino recorrido para preguntarnos profundamente por aquello que le hace mal a Chile y que coarta la felicidad y bienestar de quienes habitan la Patria.
La respuesta, será parte del proyecto común que muchos soñamos: Chile, un país más solidario, justo y donde todos tengan cabida. ¡Felices Fiestas!
Felipe Hernández Burgos Transforma el Mundo ONG
Muerte de árbol
Finalmente, la constructora del condominio a la altura de Los Robles 755 logró dejar moribundo el árbol que los pusilánimes de Conaf nunca fueron capaces de proteger. ¿Miedo a los empresarios de pacotilla? Atentamente.
Hernán Peredo hperedolopez@gmail.com
El volantín
Con doce años, así como otros niños, me convertí en un experto fabricante de volantines y los vendía todos. Pero me di cuenta que todo el mundo jugaba y yo no. Así que opté por quemar en la chimenea de la casa todo el material y salí a jugar. Claro que los que estaban hechos, no los rompí.
Después de este preámbulo quiero contar más experiencias del volantín.
1° Consejo del volantín. Conocí en el exterior a un matrimonio japonés, empresarios ricos ya sobre 60 años y les conté la historia de mi fabrica de volantines. Es el consejo mío dije en esa tertulia al estilo de Martin Rivas que fui invitado. Vendan todo y salgan a conocer el mundo, diviértanse. El poco tiempo vendieron todo y me enviaron saludos desde Francia.
2° Consejo del volantín. Me acerqué a unos niños jugando al volantín, en una tarde primaveral en las inmensas aéreas verdes de la Universidad de Sao Paulo, Brasil y ¡Eureka! observé una diferencia importante, como colocan los tirantes. Muchos volantines son idénticos al chileno, he aquí la diferencia.
Ellos para elevar el volantín amarran un hilo de unos 50 cm (volantín normal) de dos extremos, no de tres como nosotros. Hacen un primer nudo en el extremo superior del palillo central y otro nudo en el extremo inferior. Después amarran el hilo del carrete del centro de este tirante y a elevar se ha dicho.
Cientos de años sufrimos y seguiremos sufriendo en Chile, ajustando la distancia de los tres tirantes y calculado con el grosor de los cuatros dedos la ubicación de las perforaciones en el palillo transversal arqueado para los dos primeros nudos y viene luego el tercero, etc. Practiquen hoy el estilo de los sambistas.
Y como moraleja los políticos o empresarios ricos que estén pasados en edad, vendan o regalen todo y descansen como el inteligente matrimonio japonés.
Nota. El término tres al hilo significa que tu volantín eliminó en la competencia área tres volantines antes de irse cortado el tuyo.
Guillermo Riffo Glaus guillermoriffo2014@outlook.com
Parada Militar
Un nuevo día de las Glorias del Ejército de Chile, en donde nuevamente nuestro país se reúne recordando los laureles de nuestras glorias.
En efecto son las guerras de Independencia, Contra la confederación, enfrentando España y la Guerra del Pacífico la que recordamos en tan significativa fecha, pero también a las FF. AA. que han estado presente en operaciones de paz en el extranjero, sus tareas en catástrofes y la labor integradora de nuestro territorio, realizando soberanía efectiva.
Son el rol articulador con la sociedad pues son nuestros jóvenes que ya sea por su servicio militar u optar por la vida militar, quienes con gallardía desfilan en tan hermosa jornada.
La Gran Parada Militar es en sí sentido de República, une a generaciones y un sentido patriótico, aquello que reúne a la familia y asombra a tantos otros que se han incorporado de a poco a las tradiciones e historia de nuestro Chile.
Francisco Sanchez francisco.sanchez@acague.cl
Innovación y burocracia
En Chile continuamos intentanto desarrollar innovaciones. Al mismo tiempo, el Gobierno está aumentando y fortaleciendo la burocracia en el país.
Los datos oficiales (El Mercurio de Santiago de hoy, B-4) son contundentes : Cada peso destinado por el Estado a beneficio social implica que gasta 1,4 pesos en burocracia.
Aquello es un penoso contrasentido, puesto que quienes perciben beneficios sociales tienen que pagar de un modo u otro al Estado más que ese beneficio aparente.
Patricio Farren Cornejo pcornejo@hotmail.com