Con actividades de difusión y promoción de derechos, la Corporación de Asistencia Judicial Los Ríos (CAJ) celebró el "Día Nacional del Acceso a la Justicia", que permitió dar a conocer el trabajo que realizan estas corporaciones en el país y los distintos servicios que ofrecen a personas que tienen un problema en el ámbito judicial, en las áreas civil, laboral, de familia, y atención a víctimas de delitos violentos.

La directora regional de la CAJ, Loreto Dueñas, encabezó un stand informativo en el Cesfam de Las Ánimas, donde abogados, trabajadoras sociales y funcionarios del consultorio jurídico provincial de Valdivia, y unidades especializadas, entregaron información sobre las materias de atención y resolvieron las consultas de las personas, principalmente en familia, área que concentra un mayor ingreso en la CAJ, sobre todo por casos de divorcio y alimentos.

Loreto Dueñas, dijo que "durante el 2016, de mil 049 causas terminadas, 810 concluyeron favorables para nuestros usuarios, lo que representa cerca de un 80 por ciento", destacó.

a la Justicia" en el Cesfam

La Fiscalía Regional de Los Ríos, realizará mañana la conmemoración de su décimo aniversario, con una Jornada de Derecho Penal, organizada con la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, de la Universidad Austral de Chile.

El evento se efectuará en la

sala Paraninfo del campus Isla Teja de la Universidad Austral y, de acuerdo al programa, comenzará con un discurso del fiscal regional Juan Agustín Meléndez Duplaquet, para enseguida dar paso a la exposición "Acoso sexual: Una propuesta de tipificación a partir de las teorías criminológicas", a cargo del abogado y director del Instituto de Derecho Público de la Uach, José Ángel Fernández.

La segunda presentación será "Algunos problemas penales a través del cine" , a cargo del abogado Raúl Carnevali Rodríguez, de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Talca.

El tercer expositor, Antonio Bascuñán Rodríguez, de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, expondrá la charla "Interrupción del embarazo: El nuevo escenario a partir del fallo del Tribunal Constitucional".

Juan Vargas Oñate

Conmoción y tristeza había ayer entre los familiares del bombero mártir de Paillaco Sebastián Castro Valdés, cuya tumba fue atacada por desconocidos, que sustrajeron algunos objetos de recuerdo puestos en ella.

Según el relato de la familia, los atacantes quebraron una vidriera y se robaron tres carros bombas de juguete, del tipo Mercedes Benz, que había en su interior.

"Esos juguetes tenían un gran valor sentimental para él y todos quienes lo conocimos", comentó ayer Christian Yaeger, director de la Primera Compañía "Germania , a la que pertenecía Sebastián Castro. "Eran sus tesoros de infancia, que para nosotros demuestran su vocación de servicio bomberil. Además, para su familia eran recuerdos de gran valor", agregó.

Yaeger manifestó que la situación quedó al descubierto cuando Yasna Kiessling, amiga de Sebastián, pasó por el cementerio y se percató del destrozo de la vidriera y de la sustracción de los tres carros bombas de juguete. Ella avisó y se hizo de inmediato la denuncia en Carabineros, quienes iniciaron la investigación.

Desde niño

El joven mártir tenía 21 años de edad cuando murió atropellado, cuando se dirigía al llamado de un incendio. Fue el 1 de agosto de 2016.

Su madre, Iris Valdés, dijo que "desde muy niño , él quiso ser bombero y por eso esos carritos eran sus tesoros. Por eso los pusimos en su sepultura, y nos duele mucho que alguien haya hecho una cosa así. Nunca pensamos que esto pudiera pasar".

El comandante del Cuerpo de Bomberos de Paillaco, Víctor Villalobos, señaló que "todos los bomberos de Paillaco estamos tristes, por esto que es insólito y queremos colaborar con su familia, especialmente para ayudar a darle tranquilidad a la mamá de Sebastián, que visita a diario el cementerio y está muy conmocionada con lo sucedido".

La familia de Sebastián Castro y los bomberos de Paillaco hicieron un llamado a que "por favor que devuelvan esos objetos. Para algunos pueden ser simples juguetes, pero para la familia son un recuerdo y una prueba de la vocación bomberil de su hijo", señalaron. Apelaron a la conciencia de la comunidad. "Todos en Paillaco conocían a Sebastián, porque era un voluntario querido, que terminó dando su vida por acudir a ayudar a otros", dijo Christian Yaeger.