EE.UU. seguirá esfuerzos diplomáticos con Norcorea "hasta primera bomba"
POSTURA. El anuncio de Tillerson llega tras la amenaza del viernes de Pyongyang de disparar misiles cerca de la isla estadounidense de Guam ante el despliegue militar de Washington en la región.
El secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, aseguró ayer que su país tiene la intención de seguir negociando una salida diplomática con Corea del Norte hasta que "caiga la primera bomba".
Estas declaraciones se producen tras la amenaza emitió el viernes Pyongyang de disparar misiles cerca de la isla estadounidense de Guam ante el despliegue militar de Washington en la región y una semana después de que el Presidente de EE.UU., Donald Trump, dijera que sólo "una cosa" pondrá fin al conflicto, sin especificar qué.
La tensión entre ambos países ha crecido de manera exponencial debido a los ensayos nucleares que ha llevado a cabo Corea del Norte en los últimos meses, que han sido interpretados como una clara amenaza tanto para Estados Unidos como para sus principales aliados en la zona, Corea del Sur y Japón.
Medición de fuerzas
Corea del Sur y EE.UU. comenzarán hoy maniobras navales en aguas de la península de Corea. Los aliados realizarán durante toda la semana los ejercicios en el Mar Amarillo y el Mar de Japón.
Entre los activos militares del lado estadounidense están el portaaviones de propulsión nuclear Ronald Reagan y dos destructores de la clase Arleigh Burke, mientras que Corea del Sur aportará un buque destructor Aegis, helicópteros navales y cazas F-15k, FA-18 y A-10.
Producto de estas maniobras militares, se prevé que Kim Jong-un pueda realizar un nuevo lanzamiento de misiles en respuesta, y de cara a la visita a Corea del Sur que Trump realizará desde el 3 de noviembre.
Permanente alerta
Corea del Norte no ha vuelto a realizar pruebas armamentísticas desde el 15 de septiembre, cuando disparó un misil balístico de alcance medio que sobrevoló territorio japonés. Este lanzamiento se produjo pocos días después de que Pyongyang realizara su sexta detonación nuclear, lo que sumado a otros ensayos, le ha significado este año dos nuevas rondas de estrictas sanciones de la ONU.
Los aliados permanecen especialmente alerta ante la posibilidad de que el país lance un misil durante estos días después de que la semana pasada los satélites detectaran el despliegue y el repliegue de varias plataformas móviles (TEL), según reveló una fuente del Ministerio de Defensa surcoreano a la agencia Yonhap.