Hace pocos días se dio a conocer la serie de problemas que causan las "plagas" en las zonas rurales chilenas. Chaquetas amarillas, visones, castores, conejos y jabalíes amenazan la biodiversidad al invadir hábitats silvestres y convertirse en depredadores. A ellas, además, hay que sumar a los perros asilvestrados, que cada día aumentan su presencia en los campos y se han convertido en un verdadero peligro para especies como los pudúes.
Pero no solamente la fauna nativa está amenazada. Los perros también causan daño al ganado y otros animales como aves de corral, siendo su presencia aún más temida que la de los pumas.
De acuerdo a denuncias de pequeños agricultores en la región de Los Ríos, una jauría puede matar en una noche a más de diez crías o dejar moribundas a 3 vacas de gran tamaño, con todo el daño que eso causa a la economía familiar campesina. En algunos casos cazan para comer, pero en otros simplemente dejan a los animales moribundos y, si alguna de las víctimas se llega a salvar, probablemente quede infectada por las enfermedades que los perros pueden transmitir.
El problema se agrava al pensar que los predios que exportan bovinos deben garantizar dentro de su trazabilidad (exigida para mercados como el europeo, por ejemplo) que no existen canes de estos tipos en los alrededores de los lugares donde crecen sus animales. Lamentablemente, no hay formas de control legales para enfrentar este problema. En 2015 el gobierno primero permitió y luego prohibió incluir a los perros en la ley de caza. Ahora la llamada "Ley Cholito", no contempla normas para esta situación; como sí las hay -con otras leyes- en el caso de las otras 27 especies consideradas nocivas.
Claramente existe un problema serio frente al cual es preciso buscar acuerdos. En primer lugar, porque los perros llegan a ese estado por abandono y se reproducen sin control, también por irresponsabilidad humana.
Planes de esterilización y retiro de ejemplares son medidas que debieran aplicarse en forma urgente, porque el daño causado es muy serio y creciente.