Claudia Muñoz David
Alas 10.05 horas de ayer comenzaron a sonar las sirenas de los carros de bomberos de la localidad de Coñaripe. También las alarmas de emergencia de los teléfonos celulares de quienes se encontraban cerca del área. A esa hora, la Onemi inició el simulacro de erupción del volcán Villarrica, el que movilizó a escolares, funcionarios públicos y lugareños de la comuna de Panguipulli. En total, fueron 2 mil las personas que participaron del ensayo que puso a prueba a los equipos de trabajo y sistemas de comunicaciones de los organismos que lo coordinaban.
La mayor parte de los evacuados, mil 1150 personas, se trasladaron a pie o en furgones hasta el Mirador Ñisoleufu, principal zona de seguridad de la localidad, ubicada a 5 kilómetros del pueblo. Hubo personas que demoraron diez minutos en llegar, otras, unos 30 minutos. El resto de los vecinos se trasladó hasta otros cinco puntos de encuentro dispuestos en zonas como Pucura, Traitraico, Mili Mili y alrededores.
El simulacro finalizó a las 11.15 horas. El director regional de la Onemi en Los Ríos, Daniel Epprecht, hizo una evaluación positiva del ensayo. "Vimos cómo un porcentaje grande de la comunidad de Coñaripe se trasladaba hacia su zona de seguridad de forma ordenada. Es un trayecto bastante largo, pero lo hicieron de forma muy rápida, cooperando, lo que es bastante digno de destacar", aseguró.
Agregó que uno de los aspectos que es necesario mejorar es entregar a alguien la tarea de asegurarse de que no queden personas rezagadas en el trayecto. "Un ejercicio sirve para ver los problemas en forma objetiva e ir mejorando. Por ejemplo, me di cuenta de que los niños de un colegio hicieron la evacuación caminando después de mucho tiempo, aún cuando en la zona de seguridad había furgones que podían pasarlos a buscar. Debe haber alguien de la comunidad que se preocupe de revisar que no quede nadie", dijo. Mientras que el intendente de Los Ríos, Ricardo Millán, destacó: "Tuvimos una importante participación en el ejercicio. Mientras más preparados estemos para este tipo de eventos, mejor será la reacción que tengamos cuando esto ocurra efectivamente". El simulacro se enmarcó en el Programa Chile Preparado, el cual es ejecutado por la Onemi con ayuda del sistema regional y comunal de Protección Civil.
cooperaciones
El secretario del Comité de Protección Civil de Coñaripe, Juan Marcelo Montecinos, explicó que el simulacro fue realizado pensado en que ocurriera el peor escenario, por lo que la rapidez era muy importante. "Sobre todo se quería evaluar la efectividad del Mirador Ñisoleufu como zona segura, por lo que pronto se harán las observaciones correspondientes. Hasta este lugar llegan los alumnos de ocho colegios, además de vecinos y funcionarios. La comunidad de Coñaripe tiene muy internalizado lo que tiene que hacer, de hecho, la autoevacuación del año 2015 fue impecable. Lo que este ejercicio busca es validar la operatividad de los entes que participamos en el Comité de Protección Civil, cómo nos coordinamos, la capacidad de respuesta, nuestro sistema de comunicaciones, además de levantar datos", destacó.
También informó que ante una emergencia el sector contaría con agua potable suficiente para un día y medio, además de medios para llegar con agua hasta la zona segura del Mirador Ñisoleufu en un promedio de seis horas.
Otra de las entidades que colaboraron fue la Cámara de Comercio y Turismo de Coñaripe. Su presidente, Marcelo Gallardo, destacó que la cámara coopera en la medición de detalles. "Al hacer erupción el volcán todos vamos a ser afectados. Tenemos que velar por un Coñaripe seguro, porque manejamos muchos negocios turísticos y tenemos que orientar a la gente que viene".
Mientras que la profesora María Eugenia Díaz, del Colegio Da Vinci, contó que "nos costó un poco salir con respecto a otros años, nos demoramos un minuto más. Son 180 alumnos y llegamos en 24 minutos. La reacción fue normal, así que vamos a tener que evaluar el resultado".