Una mañana turbulenta, comenzaba en Santiago.
O'Higgins despertó con malas noticias, de deslealtad y traición, se vistió diligentemente su impecable uniforme militar, que ese día imponía más respeto que nunca. A paso firme, junto a un grupo de leales soldados se dirigió al consulado. Lo que le esperaba, era el episodio más trascendental, triste y difícil de su vida, ni en esas heroicas batallas por la independencia, ni en el filo de la vida y la muerte, ni en el máximo esplendor como director supremo, nunca enfrentó lo que ese día. Un grupo de ciudadanos, el clero, los poderosos, no le querían más en el poder, un cabildo exaltado en su contra, su orgullo obligado a escuchar quejas de sus enemigos, sus pasos al entrar impusieron respeto, pero no callaron los gritos en sus oídos, traían recuerdos duros ¡Huacho! ¡Huacho! ¡Entrega el poder! Un lugar hostil, y los gritos, una y otra vez, pedían su dimisión, ¡Abajo el tirano! Y el dolor en su corazón, pero nada de eso, lo hacía perder su valentía. No podía hablar entre los gritos exaltados, pero esta vez, su voz sonó fuerte y logró el silencio "Siempre hice lo que creí mejor para el país, no quiero que la historia se escriba con la sangre de los chilenos, derramada inútilmente". El hombre, el soldado, entregaba el poder, por amor a su patria y ofrecía su pecho y su vida para sellar ese momento, al salir su caminar fue lento, en lugar de los gritos en su contra, lo que oía ahora eran aplausos, su noble decisión ahora lo enaltecía frente a un país, ese mismo país, que poco tiempo después dejó, para no volver nunca más, aunque lo anheló. Su cuerpo en Perú, quien lo acogió en su exilio, pero su mente y corazón siempre en Chile, soñando con prosperidad, con paz y grandeza, para su más grande amor, Chile, su país.
El prócer de mi patria
SEGUNDO LUGAR
Bernardo O'Higgins te
llamaste,
En Chillán Viejo naciste,
En Lima e Inglaterra estudiaste,
Y en innumerables batallas
combatiste.
Cada veinte de agosto
te recordamos con honor,
por tus heroicas hazañas
que hicieron de Chile una mejor nación.
Participaste en muchas batallas
Y triunfos lograste, La del Roble,
La de Maipú, La de Chacabuco,
También existieron derrotas, Cancha Rayada fue una de ellas
Pero la más triste fue el Desastre de Rancagua.
Fuiste Director Supremo,
Porque el pueblo te eligió,
Tu periodo duró seis años
En que Chile se independizó.
Durante tu gobierno
se hicieron obras
La creación del Cementerio General, reabriste la Biblioteca
Y el Instituto Nacional, aboliste los títulos de nobleza
Creaste la Escuela Militar y el emblema nacional.
Abdicaste a tu cargo
Para evitar una guerra civil
Con el corazón angustiado
A Lima decidiste partir
En aquel lugar donde dejaste de existir.
Siempre te recordaremos
Bernardo O'Higgins Riquelme
Padre de la patria, héroe nacional.
¡Viva Chile!
Poema "A Don
Bernardo"
SEGUNDO LUGAR TERCER LUGAR Y PREMIO DEL PÚBLICO
Bernardo O'Higgins Riquelme
Es nuestro padre de la patria
Nació en Chillán un día
Y luego fue enviado a Talca
Cuando volvió a Chillán
Dos años más tarde
Fue enviado a Lima a estudiar
A petición de su padre
Años más tarde ingresa
A la Escuela Militar
Por allá por Cádiz, España
Pero la guerra lo hace fracasar
Es atado por la fiebre amarilla
Quedando al borde de la muerte
Y por sus ideas revolucionarias
Su padre no quiere verle
Le pide perdón a su padre
Quien era virrey del Perú
Pero esta no se concreta
Porque su padre murió
Continúa con sus ideas
revolucionarias
Llegando a ser alcalde
Y un año más tarde
Es elegido de Los
Ángeles alcalde
Ingresó al ejército de Chile
Bajo el mando de José
Miguel Carrera
Para poder independizar
su patria
Y ganar su primera guerra
En la batalla de Rancagua
pierde
Y se exilia en Argentina
Recuperando así a su ejército
Y lucha de nuevo con su vida
Se autoexilió en Perú
Llegando a fin de su vida
Mil ochocientos cuarenta y dos muere Don Bernardo
O'Higgins en Lima
El Padre de la Patria
SEGUNDO LUGAR TERCER LUGAR Y PREMIO DEL PÚBLICO 1ª MENCIÓN HONROSA
Esta es la historia de un niño normal, su nombre era Bernardo, nació en la ciudad de Chillan, en un país llamado chile, el cual era gobernado por la corona española, su educación no fue fácil, ya que incluso fue enviado a estudiar al extranjero, por su padre, primero en Perú y luego en Londres. Fue acá donde comenzó a planear la forma de poder liberar a su país, regresó a Chile y se radicó en su hacienda, donde se dedicó a la agricultura, luego de un tiempo se unió al ejército de los patriotas donde se comenzó a gestar la independencia de su país, fueron tiempos muy duros de muchas batallas algunas perdidas y otras ganadas, una de las batallas más devastadoras se conoce como la de El desastre de Rancagua en donde Bernardo resultó herido en un brazo, fue aquí donde Bernardo O'Higgins, tomó el mando del ejército de los patriotas el cual estaba formado por alrededor de unos 1700 soldados, pero ni siquiera con la preparación militar de éste pudieron salir victoriosos esto debido a que el ejército realista, comandado por Mariano Osario era de aproximadamente unos 5000 hombres, quienes le cortaron el suministro de agua a la ciudad para posteriormente quemar la plaza de esta. Sin embargo, O'Higgins se abrió paso entre las líneas enemigas, donde sólo pudieron sobrevivir alrededor de 300 soldados, los cuales huyeron hacia argentina para poder reorganizarse y seguir combatiendo por la independencia chilena. Allí se unieron al ejército libertador de los Andes comandado por don José de San Martín, se dirigieron hacia la capital chilena, en este trayecto se libró la última de las batallas en cancha rayada, donde por fin se consiguió la independencia que tanto se deseaba, esto se selló con el denominado abrazo de Maipú entre Don José De San Martín y Bernardo O'Higgins. Este fue el comienzo de una anhelada libertad deseada por todo un país. Desde esa fecha en adelante O'Higgins comenzó a gobernar y dirigir al nuevo país independizado, sus obras fueron muchas entre las cuales destacan: La creación de la Escuela Naval, la Escuela Militar, Cementerio General, etc. Ejerció la jefatura del Estado como director supremo, cargo al que renuncio, exiliándose a Perú hasta su muerte el día 24 de octubre de 1842, toda sus hazañas, su valentía, y su deseo de libertad, hicieron de Chile un país libre y soberano, es por esto que será recordado siempre como el Padre de la Patria.
Don Bernardo O'Higgins, el padre de la patria
SEGUNDO LUGAR TERCER LUGAR Y PREMIO DEL PÚBLICO 1ª MENCIÓN HONROSA 2ª MENCIÓN HONROSA
A don Bernardo
O'Higgins Riquelme
Yo lo llevo en mi corazón
Por independizarnos de esa España
Tan terrible y tan atroz
¡Oh por Dios! Casi se muere
De una gran enfermedad
Pero de la fiebre amarilla
Él se pudo salvar
Luchó en muchas batallas
En la de Maipú y muchas más
Y exiliado en Argentina
Organizó la libertad
Fue director supremo
De la patria chilena
Y sembró muchas cosas
Que los españoles dejaron fuera
Cuando finalmente el veinticuatro
Octubre de mil ochocientos cuarenta y dos
A las doce y treinta horas
Don Bernardo falleció
Bernardo O'Higgins está presente
En nuestro corazón
Por eso yo lo declaro
De la patria salvador