Capacitación y Ed. Continua,

Sto. Tomás

Todos aquellos profesionales, que terminaron su carrera de educación superior, alguna vez se preguntan, ¿me servirá un postgrado? ¿tendrá sentido dedicar tiempo y esfuerzo en un título de postgrado? En mi opinión, sin duda es algo positivo, sobre todo si vas a comenzar tu propio negocio. Esto, por dos sencillas razones; disminuye el riesgo y te entrega herramientas. Al emprendedor le sobran ganas y confianza, pero para dirigir bien y disminuir el riesgo al fracaso, va a requerir siempre de ciertos conocimientos en las disciplinas básicas de la gestión (finanzas, marketing, innovación, procesos y personas).

El problema se presenta cuando hay que elegir el programa de postgrado que vas a realizar. Si bien, a pesar, de que las disciplinas básicas son necesarias, en el mundo del emprendimiento y de los negocios, se requieren "otras habilidades" y "otros conocimientos". No me refiero solo a las llamadas "habilidades blandas", ya lo dice Richard Branson, fundador de Virgin, saber leer perfectamente un balance, es clave para que tu negocio tenga éxito.

Esos conocimientos, hoy en día, al menos en Chile, solo los puedes encontrar en buenos programas de postgrado. La cuestión es, ¿cómo las universidades incorporan esas otras habilidades y conocimientos en sus programas?, fácil; abriéndose al medio, cruzando el puente, desarrollando proyectos, tesis, prácticas laborales, convenios, seminarios, talleres, coloquios con el medio empresarial y el entorno emprendedor.

Lo anterior, se traducen en la generación de conocimiento y un enfoque en el aprender haciendo. Lo ideal sería que cada emprendedor trabaje en su propio proyecto, ya sea de su empresa o de su institución, con el fin de concentrarse en sus pros y contra. El desafío de las universidades es incluir estas metodologías, reforzar el trabajo con el entorno emprendedor, generar ofertas de postgrado con un buen programa, y así, aportar al desarrollo.

Karen Barrera

A partir de marzo de este año, en el Centro Nuevo Taboada de Valdivia, abajo de la escalera mecánica, se encuentra Mininolas, un local donde se pueden encontrar dulces y golosinas de diferentes tipos, y libres de gluten.

Pamela Peters Reyes, valdiviana y Ricardo Román Avendaño, santiaguino, ambos administradores de empresas, decidieron dejar sus trabajos estables y embarcarse en la tarea de comprar esta franquicia española. "Yo trabajé durante 13 años en Santiago principalmente en retail y los últimos dos años en un banco", dice Pamela Peters.

Ricardo Román también trabajó en el retail y luego en las inversiones de seguros. "Pero comencé a darme cuenta que ya estaba cansado en trabajar para otros y que ya era el tiempo de buscar mi felicidad y mi camino y de ahí nace la idea de comprar una franquicia".

¿Cómo se les ocurrió comprar esta franquicia española?

-La verdad es que queríamos salir de la vida agitada de Santiago, dedicarnos a trabajar para nosotros mismos con un negocio innovador, empezar de cero, pero minimizando los riesgos de buscar trabajo por mucho tiempo y en el fondo deprimirnos y pensar que había sido una mala idea.

Debemos reconocer que fue una inversión importante, pero se recupera en un tiempo prudente y además, como dije anteriormente, no tenemos que trabajar para otro y podemos disponer de nuestros tiempos. Incluso ahora, contratamos a una persona, quien realiza algunos turnos en el local.

¿Cuánto llevan con esta empresa?

-Mininolas nace en el año 2013. Nosotros compramos la franquicia durante 2016 y ya el 1 de marzo del presente año, estamos funcionando en el Centro Nuevo Taboada , Módulo 3 .

¿Cuáles son los objetivos que tienen como empresa?

-Nuestro principal objetivo es brindar una bonita experiencia de compra para nuestros clientes llevándolos a recordar su niñez, intentando dar la mejor calidad con golosinas saludables libres de gluten, con un formato cuidado y la mejor de las atenciones.

-¿Cuáles son los productos que ofrecen?

-Contamos con muchas golosinas, snacks y regalos dulces, libres de gluten. Tenemos más de 100 variedades de gomitas traídas directamente desde España, además de los snacks llamados Facundo y pipas o semillas de maravilla.

Trabajamos con las mejores fábricas de gomitas y snacks europeos, teniendo con muchos de ellos contratos de exclusividad en Chile.

Además, si alguien desea una torta de marshmallow, la podemos realizar a pedido, lo mismo que los ramitos y centros de mesa.

Y como novedad para Navidad, vamos a tener frascos en forma de estrella, botas, bolsas con forma de Viejo Pascuero y muchas novedades más

¿Cuáles son los precios?

-Es variable. $1.390 los 100 gramos surtidos, los ramitos a $3.990 y las tortas y centros de mesa, depende de los productos.

-¿Cual es la proyección a futuro con Mininolas?

- Muchas, esta empresa tiene mucho futuro. De hecho, lo más cercano que tenemos, es que abriremos una nueva sucursal. Aún no podemos decir dónde, pero estamos muy entusiasmados.

¿Cuáles serían sus recomendaciones para los emprendedores?

-La verdad, es que nos gustaría decirle a las personas que quieran emprender, que se arriesguen, porque sino la idea no prosperará y te vas a quedar con el "qué hubiese pasado si".

Además, uno tiene que hacer lo que lo apasiona, y si todavía no lo ha descubierto, continuar en la búsqueda.

La tercera cosa es conocer el mercado y conocerse a uno mismo, saber en qué aspecto uno es realmente bueno y cuáles son tus fortalezas y debilidades.