Informática IP Santo Tomás

No resulta extraño escuchar a muchas personas "demonizar" la tecnología actual y dejarse llevar por riesgos que creen percibir a simple vista, especialmente, relacionado su uso en los más pequeños del hogar, quienes, en estas fechas especiales, no dudan en pedir celulares, computadores, tablets, entre otras tecnologías de entretenimiento.

Las nuevas generaciones, nacen y se encuentran insertos en esta nueva "Era Digital", y lo ideal sería que logren introducirse de manera lúdica y educativa en cada aspecto para que logren experimentar que las TIC (Tecnologías de Información y Comunicaciones) no se tratan solamente de redes sociales y videojuegos como muchos piensan.

Si bien es cierto que hoy en día un niño crece aprendiendo a reproducir videos o jugar en internet, también existen claros ejemplos de como los niños se han acercado a herramientas tecnológicas para conocer su entorno, como es el caso de La Hora del Código, una campaña mundial para llevar el proceso de aprendizaje de manera más dinámica, y cuyos resultados producen un impacto positivo en su desarrollo.

Es necesario apoyar este tipo de trabajos, indagar, informarnos sobre las nuevas tecnologías, para que niños y jóvenes lleguen a considerar las TIC como una potente herramienta que les permita desplegar toda su imaginación y creatividad, para ser utilizada en favor de la comunidad.

Es imprescindible comprender que las nuevas tecnologías no son enemigos de nuestros niños. Una herramienta por sí sola, es solo una herramienta, la utilización que se le dé es lo que marcará la diferencia en ellos. La tecnología en si nos permite descubrir nuevas formas de hacer las cosas de manera más eficiente. Existe todo un mundo por descubrir que nos lleva sin darnos cuenta a un exponencial camino de emprendimiento e innovación.

Sandra Silva

Desde abril de este año, en el estacionamiento de vehículos llamado Río Blue, se encuentra el carro de sándwiches gourmet y jugos naturales "Los Hornos de Ostertag", atendido por su dueño, Enrique Ostertag, ingeniero en alimentos y chef de la Academia de Gastronomía de Heidelberg, en Austria, quien nació en Chile por casualidad. "Mis padres se bajaron del avión en Antofagasta y se fueron al hospital, donde nací yo", comentó.

¿Cómo nació la idea de crear Los Hornos de Ostertag?

-Tengo 45 años y cocino hace 15. Siempre me ha gustado cocinar. Es mi pasión y decidí dedicarme a esto.

Los platos que yo cocino, tienen inspiración austriaca, y me especialicé en tirolés.

Durante 2016 se me ocurrió la idea de tener un carro de comida, en el cual pueda moverme para cualquier lado. Además así cocino lo que yo quiero.

Es así como me mandé a construir uno a mi gusto y este año comenzamos a trabajar en un ciento por ciento, yendo a ferias y buscando un lugar estable para instalarnos.

¿Por qué no tener un restaurant?

-Yo tuve un restaurant, de comida europea, se llamaba Bierland o "País de la Cerveza" en alemán y estaba ubicado en la región de Los Lagos, pero decidimos cerrarlo por toda la crisis que hubo con el salmón y los antibióticos que les colocan.

Ahí también decidí ver el tema del food truck, porque no tenía que pensar en invertir en un terreno, construir algo o arrendar, que son montos prohibitorios.

¿Cree que hay un boom de tener un food truck en el país?

-Absolutamente, creo que hay una profesionalización de los food trucks en Chile. Están subiendo de nivel.

Hay muchas personas que se dedican a innovar en el tema de la comida al paso, como se denomina.

Nosotros, en Valdivia, formamos una asociación de Food Trucks, como una forma de subirle el nivel de calidad.

¿Cómo maneja el tema de la publicidad?

-Es complejo, porque generalmente entregamos las promociones a través de las redes sociales, pero no las veo mucho, porque estoy siempre en la cocina, pero cuando me despego un poco, siempre trato de subir fotos y que sepan donde vamos a estar.

¿Qué es lo más difícil de emprender?

-Chile es un país tremendamente complejo para los emprendedores, porque hay un sistema burocrático instalado en el gobierno central.

Muchas personas piensan que las municipalidades colocan las trabas, pero no es tan así. De hecho, en la medida de lo posible y mientras cumpliéramos con los requerimientos, en el municipio de Valdivia nos dieron una buena guía.

¿Qué le recomendaría a las personas que quieran emprender?

-Yo creo que Chile es un país en el que no todo el mundo piensa en emprender, sino que en encontrar trabajo estable.

Pero si algunas personas tienen la idea de tener su propio negocio, lo primero que les diría, es que tienen que estar dispuestos a pagar costos familiares muy altos, por lo menos en un principio. Tienes que olvidarte de las ocho horas de trabajo.

También muchas veces, no puedes darte el lujo de tener personal, por lo que casi siempre trabaja la familia, y eso es muy desgastante emocionalmente. Cuando emprendes a veces trabajas 14 horas, entre ferias y eventos, armar, desarmar, todo involucra un sacrificio importante.

Pero lo fundamental es decirles que tengan perseverancia, que si tienen un sueño y una meta, que luchen por él. Aunque vengan personas y te digan que lo que estás pensando no está bien o no es lógico, no importa, uno tiene que seguir.