"Me siento más identificada con Chile Vamos que con la Nueva Mayoría"
— Ex ministra DC Mariana Aylwin"Acá hay claramente una persecución política. Presenté en Contraloría mis descargos…"
Ricardo Ariztía, pdte SNA — Por supuesto fraude en Indap
Antiguas piedras trabajadas que podrían pertenecer al fuerte español que hubo en el sector, fueron halladas en "Los Castaños" de Las Ánimas, cuando se realizaba una excavación para arreglar un camino. Vecinos del sector señalan que cerca de la población Teodoro Segovia hay también restos de un muro colonial.
El Viejito Pascuero llegó en un bote con 400 regalos y golosinas, para compartir con los niños de la Junta de Vecinos Nº5 de Miraflores de Valdivia. Los pequeños lo esperaban en la ribera del río y lo acompañaron después al lugar de la celebración. La iniciativa es parte del programa navideño de las organizaciones sociales locales.
Dirigentes de clubes de tenis de Valdivia se encuentran gestionando la creación de una Asociación Regional que represente a los deportistas de la nueva región de Los Ríos. Jorge Suazo, presidente del Club Valdivia, dijo que hay conversaciones con el Phoenix, Los Cisnes, Sigfrid Twele de Paillaco, además de La Unión y Río Bueno.
Parece una obviedad decir que las situaciones escolares suponen siempre la convivencia entre personas. Sin embargo, la idea de convivencia escolar ha tomado cauces técnicos y especializados.
Comprender como se entiende hoy la convivencia escolar, requiere desmontar aquel "edificio" de leyes, decretos y políticas que le han dado forma. Desde que Chile ratifica la Declaración Universal de los Derechos Humanos, o desde que hace lo propio con los Derechos del Niño, estos imperativos se hicieron horizonte para enfrentar las contingencias educativas. Así, leyes como la "Ley General de Educación", y especialmente, sus modificaciones con arreglo a la "Ley Sobre Violencia Escolar" hicieron que la convivencia dejara de ser sólo "el estar con otras personas", y comenzara a adoptar una dimensión técnica y de gestión por fuerza de ley.
La política de convivencia escolar ha sido entendida en una lógica de fines y medios, donde el medio es la política que asegura la buena convivencia, y el fin la calidad en la educación, entendida -principalmente- desde la evaluación de resultados estandarizados de aprendizaje. Sobre esta mirada hay mucha investigación nacional e internacional y vale la pena revisar estudios como el de la UNESCO (2016) sobre el clima en las aulas, o la reciente investigación de Verónica López (2016). En estos trabajos se concluye que potenciar un buen clima de convivencia escolar, es mucho más un fin en sí mismo que un medio para alcanzar un fin. Idea que nos invita a salir de las lógicas centradas sólo en los resultados académicos y nos aproxima a una escuela que apunta a la formación de ciudadanos que reconocen al otro como otro a ser respetado en sana convivencia. Hasta ahí bien, pero quizás, apuntar a esta formación humana en un tema tan sensible como la convivencia, debería suponer alejarnos de las lógicas de fines y medios que tan bien funcionan en contextos de competencia, para aproximarnos a otras posibilidades de pensar este fenómeno.
Creo que un primer paso podría ser retomar el pensamiento pedagógico de una poeta que tematizó incansablemente sobre el convivir en la belleza, la felicidad y el amor dentro de las aulas. Me refiero, a nuestro premio Nobel de Literatura: Gabriela Mistral. Con sus enseñanzas podríamos soñar con otra educación donde no sea "alguien" el que incluya, sino que el convivir amorosamente esté asegurado desde el comienzo.
María Karina Lozic Pavez Docente de Psicología de la USS Valdivia
En 2018 Los Ríos se convertirá en la primera región del país que eliminará por completo la entrega de bolsas plásticas en el comercio establecido. Paulatinamente desde 2015, todos los municipios se han sumado a esta iniciativa y en enero ya regirá en las doce comunas, como una manera de enfrentar el grave problema de contaminación que estos productos generan.
La idea nació hace cuatro años al alero de la campaña "Los Ríos Reduce", impulsada por la Seremi de Medio Ambiente, Sernatur y la organización WWF Chile, a través de la cual las comunas se comprometieron con la cruzada de llegar a cero con las bolsas. Ese plan estaba basado en la voluntad de los gobiernos comunales, pero luego de la nueva ley sobre este tema promulgada por la Presidenta Bachelet (octubre de 2017), recibió un impulso oficial y amplio. Esto, porque la norma obliga a la eliminación paulatina de bolsas en las áreas costeras, pero además respalda formalmente a los municipios de otras zonas para impulsar ordenanzas en este sentido.
Ya no se trata simplemente de una propuesta, sino de un acuerdo político nacional, al cual Los Ríos se adelantó, que apunta a cuidar el entorno y a reducir las alarmantes cifras de desechos que genera Chile. De acuerdo a datos internacionales más de 8 toneladas de bolsas plásticas llegan cada año a las costas nacionales, afectando el ecosistema y dañando a los animales, que se acercan a ellas y mueren por ingestión o estrangulamiento.
Ahora la reducción de bolsas debe ser fiscalizada por los municipios y su incumplimiento tendrá sanciones: multas de hasta cinco UTM mensuales (233 mil pesos) por cada bolsa no reutilizable que se entregue.
La región se convierte entonces en pionera en una media que enorgullece a Chile entero. Pero ella solamente será exitosa si las personas colaboran, algo que aún está lejos de ocurrir. Una prueba es la denuncia de agresiones que hicieron funcionarias de retail regional hace pocos días, en la cual señalaban que este tema era una de las principales causas de problemas con los clientes. La tarea para 2018, entonces, también es crear conciencia en la comunidad e informar, para que nadie diga que no sabía.