María

Constanza Rojas

Carrera de Derecho

UST Valdivia

En esta época del año y en el período estival, es muy probable que muchas personas (chilenos o extranjeros) comiencen a desarrollar alguna actividad que les genere rentas, es decir, se conviertan en emprendedores, ya sea al dedicarse a la fabricación y comercialización de productos, en el área de turismo, transporte u otras. Al iniciar un emprendimiento es necesario tener algunas consideraciones:

Lo primero es definir el tipo de empresa, la cual puede constituirse como persona natural o jurídica: - Persona natural: en este caso, es la propia persona quien asume todos los derechos y obligaciones (incluyendo deudas) de la empresa.

-Persona jurídica: permite que la empresa, y no el dueño, asuma los derechos y obligaciones. Puede estar conformada por una o más personas, quienes no ponen en riesgo su patrimonio, debido a que sólo deben responder por el monto aportado.

Por otra parte, probablemente dichas actividades serán de aquellas susceptibles de producir rentas gravadas a que se refiere la Ley sobre Impuesto a la Renta y que, por lo tanto, corresponda realizar la declaración de iniciación de actividades.

La declaración de iniciación de actividades es una declaración jurada formalizada ante el Servicio de Impuestos Internos sobre el comienzo de cualquier tipo de negocios o labores susceptibles de producir rentas gravadas en la primera y/o segunda categoría de la Ley de la Renta, la deben realizar personas naturales y/o jurídicas o entidades sin personalidad jurídica.

La iniciación de actividades debe realizarse dentro de los dos meses siguientes a su comienzo y se requiere definir uno o varios códigos de actividad económica de los establecidos en la nómina que para tales efectos se publica en la página web del Servicio de Impuestos Internos.

Luego de ello, surgen una serie de obligaciones entre las que se encuentran la emisión de facturas o boletas, obtención de patente municipal.

Hace 15 años que Ximena Contreras, dueña de LulúArt, trabaja en el arte de la vitrofusión. "Esto es una manualidad que requiere del uso de un horno especial de alta temperatura, donde cada pieza es elaborada en forma especial, lográndose diseños únicos, exclusivos e irrepetibles", comentó.

Expone su trabajo en ferias y eventos y además es socia de Renacer SPA, quienes ofrecen sus productos a la comunidad en el sector Regional de Valdivia.

¿Cómo comenzó la idea de trabajar con vitrofusión?

-La verdad es que las manualidades siempre han sido mi atracción. Desde muy niña demostré interés y habilidad para ellos, y para mejorar los conocimientos que poseía en ésta materia, en 1999 realicé un curso de estaño. Con eso me incentivé a tomar otros cursos, como de decoupage en diversas superficies (vidrio, madera, bizcocho, loza, plástico); pintura decorativa en retablos, figuras de ziña, madera, (empleando diferentes técnicas, tales como falso mosaico, imitación cuero, imitación mármol, decapado); mosaicotelares decorativos (de clavos, redondos); bisutería en jeans reciclados y fieltro agujado en vellón.

Finalmente, llego a la vitrofusión, que es el arte de los vidrios fusionados, trabajo artesanal que requiere de mucho esfuerzo y dedicación. Yo me enamoré de esta técnica, por lo que decidí especializarme y viajé a Buenos Aires, donde trabajé con cortes, pulidos de vidrios, aplicaciones de pinturas y procesos de horneado, como el adecuado uso de temperaturas y tiempos de fusión, entre otras. Y también hice talleres de aplicación de britas (polvo de vidrio), milifloris (flores de vidrio como mostacillas), hilos, escamas de vidrio y pinturas para aplicar en la elaboración de los trabajos.

¿Por qué se decidió por la vitrofusión?

-Esta técnica me cautivó por considerar que con ella podía contribuir al reciclaje y eliminación de contaminación de vidrios en el medio ambiente.

¿Por qué se llama Lulú Art?

-El nombre LulúArt, fue puesto por mi esposo, en atención a que mi papá me decía Lulú cuando era niña.

¿Realiza clases?

-Claro, enseño a realizar estos trabajos para grupos o individuales. Las clases tienen una duración variada.

¿Dónde se pueden encontrar sus productos?

-Actualmente formo parte del Emporio Renacer Spa, ubicado en calle 22 de Mayo en Valdivia, al costado de supermercado Líder de Pedro Montt, donde, junto a otras emprendedoras, expongo algunos de mis trabajos y participo en diversas ferias, las cuales me han entregado mucha experiencia en las manualidades y artesanías, porque además de compartir conocimientos, podemos conversar de técnicas y experiencias con otras personas amantes de las manualidades.

Además, cuento con una Fan Page, en donde se pueden ver mis productos y encargarme alguno.

¿Qué es lo más difícil de emprender?

-El camino del emprendimiento no ha sido fácil y ha debido sortear muchas dificultades durante estos años y creo que al igual como le ocurre a la gran mayoría de los artesanos, nuestros productos muchas veces no son valorados como corresponde, existiendo la creencia que por ser artesanía su costo debe ser bajo y no se considera el tiempo de trabajo que demanda su elaboración, costos de materia prima, insumos y materiales utilizados para lograr cada cosa.

¿Cuáles son las proyecciones para el 2018?

-Para el próximo año, pretendo continuar con mi emprendimiento, buscando seguir desarrollarme como persona en una actividad que me apasiona y encanta. También me gustaría seguir haciendo clases, para poder entregar mis conocimientos a otras personas que quieran emprender y capacitarse.