Los hechos y el único condenado

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En la madrugada del 4 de enero de 2013, un número indeterminado de encapuchados atacó a tiros e incendió la casa en que vivían Werner Luchsinger y su esposa Vivianne Mackay, ambos septuagenarios, que murieron calcinados durante el asalto, ocurrido en el sector rural de la localidad de Vilcún, en las cercanías de Temuco. Hasta ahora el único condenado por el crimen es Celestino Córdova, quien recibió 18 años de presidio efectivo.