La Plaza de la República de Valdivia multiplica sus ofertas veraniegas para los turistas
VARIADA. Recinto ha sido a través del tiempo un lugar de reunión comunitaria, donde se puede encontrar desde vendedores ambulantes, hasta artistas.
La Plaza de la República de Valdivia es uno de los lugares más atractivos de la ciudad. La abundante vegetación, los vendedores locales y las expresiones culturales hacen de ella un verdadero espacio para la recreación y encuentro ciudadano.
El odeón es escenario de breakdancers y bailarines casuales, mientras los skaters practican sus mejores piruetas. Familias que disfrutan de un mote con huesillos, jóvenes universitarios que se reúnen y comparten. Vendedores de helados y artesanos, lustrabotas y malabaristas. Un centro social que perdura a través de los años.
Importancia histórica
A pocos metros de la ribera del río Valdivia, está conectada a la costanera a través del paseo peatonal Libertad.
Al igual que la mayoría de las plazas principales del país, fue conocida como Plaza de Armas durante toda la época colonial y ha sido centro de las principales festividades religiosas y actos cívicos de la ciudad, desde 1552, año de la fundación por parte de Pedro de Valdivia.
Frente a ella se ubican la Catedral y la intendencia, además de importantes centros de actividad comercial.
Bajo el pavimento actual hay vestigios arqueológicos, que fueron descubiertos en 2016 cuando se realizaban los primeros trabajos del proyecto de estacionamientos subterráneos que se podría desarrollar en el sector céntrico. De acuerdo a los estudios efectuados en ese año, los restos corresponderían a un antiguo cementerio parroquial español.
La plaza recibió su nombre actual en febrero 1820, cuando Lord Cochrane tomó posesión del territorio en nombre de la República de Chile y lo ha mantenido hasta ahora, como un símbolo de la vida ciudadana que en ella se realiza y la vocación pacífica de los habitantes de la ciudad.