Al Vuelo

E-mail Compartir

El Péndulo de Foucault de la Costanera de la Ciencia sufrió, otra vez, la rotura de uno de sus vidrios. ¿Accidente? Sería raro. ¿Casualidad? Cuesta creerlo. No queda más que pensar en la acción de primitivos representantes de la raza humana.