Acciones por la lactancia materna
Desde Valdivia y en otras 20 ciudades del país fue apoyado proyecto "Tetarte", que tiene como meta desmitificar y promover la alimentación natural de los bebés. Piden reflexionar sobre ideas erradas que se repiten: que la leche no es nutritiva, que la lactancia debe tener horario, que si el bebé llora necesita relleno...
Cincuenta madres valdivianas llegaron hasta la Costanera de la Ciencia hace pocos días, para amamantar a sus bebés y apoyar desde el sur al proyecto "Tetarte", que busca promover la lactancia materna.
El grupo se tomó una bella fotografía (Diarioaustral la publicó en su portada) y se sumó a una cruzada, nacida por iniciativa de la santiaguina Paloma Leiva hace seis años y que se replica a nivel internacional. En esta ocasión hubo acciones similares en 20 ciudades de Chile, como también en Colombia, Brasil, México, España y Costa Rica. Todas con la misma intención de ayudar a derribar los mitos, prejuicios y limitaciones que existen sobre el amamantamiento.
Captaron la atención pública y llamaron a reflexionar sobre las ideas erradas que muchas veces se repiten en torno a este tema: que la leche de las madres no es nutritiva, que la lactancia debe tener horario, que si el bebé llora es porque quedó con hambre y requiere relleno, entre otras que se repiten socialmente con frecuencia y que desincentivan esta práctica, olvidando que el mejor alimento para los niños y niñas hasta los seis meses de vida es la leche que su madre les puede proporcionar directamente. Y esto no solamente desde la perspectiva nutricional, sino porque refuerza defensas y genera apego, el cual se traducirá en estabilidad emocional futura.
Por otra parte, está comprobado que la lactancia previene la depresión post parto y reduce la incidencia posterior de enfermedades cardiovasculares, diabetes y cáncer, entre otras.
En Chile, la extensión del post natal a través de la ley Nº 20.545 (2011) tiene entre sus objetivos principales propiciar la lactancia al menos hasta los seis meses de vida. Junto a ello la legislación faculta a las trabajadoras con un horario especial durante su jornada para salir a alimentar a sus guaguas. Es decir, existe un reconocimiento formal a este derecho, aunque aún falta camino por recorrer para que el respeto sea extendido y se asuma esta acción con mayor naturalidad y conciencia.
En esa dirección aportan proyectos como "Tetarte" y, por lo mismo, merecen reconocimiento.