Laguna Santo Domingo
La presión ciudadana ha visibilizado el abuso cometido por particulares que rellenan humedales en Valdivia con fines inmobiliarios, siendo una de las situaciones más aberrante la de la laguna Santo Domingo. En este caso, la falta de respuestas eficaces se debe a la vista gorda que las autoridades hacen de las reglas que regulan los modos de adquirir (o perder) la propiedad en nuestro país, y que determinan la situación jurídica de los terrenos inundados luego del terremoto de 1960.
En 1991, el Gobernador de Valdivia solicitó un informe en derecho al Consejo de Defensa del Estado sobre el dominio de terrenos inundados desde 1960 a esa fecha. El objetivo era dilucidar la situación legal de aquellos terrenos recuperados por trabajos realizados para la ejecución de una política pública habitacional. En su informe, el Consejo sostuvo que, la aplicación del Código Civil, determinaba que estos suelos habían pasado a formar parte del cauce natural hace más de 31 años a esa fecha, por lo que eran bienes nacionales de uso público.
Así, los antiguos propietarios habían perdido el dominio sobre estos terrenos y no lo recuperaban por las obras proyectadas. De esta forma, no podía tener aplicación las reglas del "aluvión", que permite a los propietarios ribereños adquirir por accesión los aumentos de terrenos que se produzcan por el lento e imperceptible retiro de las aguas, porque las superficies se recuperarían como consecuencia de una obra de ingeniería y no de forma natural.
A la luz de la interpretación literal que ha esa fecha mantenían los organismos públicos, uno de los grandes responsables del deterioro actual de los humedales de Valdivia es el Ministerio de Bienes Nacionales, quien, en tanto custodio de los bienes nacionales, no ha velado por cancelar las inscripciones que aún se mantienen sobre humedales que se encuentran inundados de forma permanente desde 1960, y ha utilizado el sistema de saneamiento de la pequeña propiedad raíz para proveer de títulos a particulares que han rellenado humedales o han comprado lotes rurales que vulneran las normas de la subdivisión de predios rústicos.
Felipe Andrés Guerra Schleef Abogado Miembro Red Ciudadana por los Humedales felipe.guerra.schleef@gmail.com
Inglés: ¿fantástico y/o creativo?
No es extraño escuchar a autoridades referirse a la importancia del inglés como herramienta para el desarrollo profesional. Lamentablemente tales declaraciones no ayudan mucho al mejoramiento de la enseñanza-aprendizaje de esta lengua en el mundo globalizado y/o académico. A menudo suena más a 'chimuchina' o 'embrollo' que a motivación cuando se habla de multimedia, uso de redes, emprendimientos. Ello confunde a profesores en lugar de orientarlos hacia una eficiencia y eficacia de la enseñanza. Además, las disparidades entre las mallas que forman profesores de inglés en Chile se suman a lo anterior. Conclusión: hace varias décadas, que las "metodologías" han venido perdiendo su Norte por una sobre-confianza en tecnologías.
Hoy por hoy, el énfasis desmesurado en las TICs se confunde con el de un enfoque didáctico efectivo basado en una pedagogía comunicativa. La confusión - dicho en lenguaje figurado - entre "'la anestesia y la magnesia" seguirá erróneamente marcando rumbos. Seguiremos por mucho tiempo al debe con la enseñanza del inglés queriendo ser bilingües.
Omer Silva Villena Profesor/Lingüista osilvaville@gmail.com
Cuenta pública
Del 100 por ciento de imágenes de la cuenta municipal de Valdivia, en el 35,8% aparece el alcalde Omar Sabat, a promedio de 1,6 apariciones por pagina. Los concejales Felipe Riffo, Marco Santana, Leandro Kunstmann, Francisco Eguiluz, Rocío Araya, Pedro Muñoz, Cecilia Agüero y Guido Yobanolo tienen cero aparición.
De lo se concluye lo siguiente: o la única autoridad electa en la comuna es el alcalde, o el alcalde las hace todas y los concejales no van a nada, o la cuenta es un documento personal de la autoridad.
Esteban González Martínez esteban.gonmatinic@gmail.com
La falta de autocrítica
Escuché con detención la Cuenta Pública del Municipio de Valdivia, donde se revisaron importantes avances para nuestra comuna, como son, por ejemplo, el nuevo Cesfam de Las Ánimas, la construcción de ciclovías, la inyección de recursos para el arreglo de las calles, la acreditación de calidad por parte de la Superintendencia de Salud, los estacionamientos y fondos para adultos mayores, entre tanto más.
No obstante, considero lamentable que no haya existido espacio para la autocrítica, y que no hubiéramos escuchado por parte del Alcalde Sabat, alguna reflexión sobre el reciente rechazo al Plano Regulador, como tampoco referencia alguna al problema del relleno ilegal de los humedales, o sobre las profundas críticas y dificultades que enfrenta el Daem.
La autocrítica nos permite avanzar y transparentar procesos. Es de esperar que podamos tener de aquello en próximas instancias públicas a nivel municipal.
Carla Amtmann Fecci carla.amtmann.f@gmail.com