Oscar Gallardo Ríos
Luego de cuatro años de implementación del Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas (Pespi), hace unos días el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de Río Bueno decidió duplicar las horas de atención en salud intercultural que ofrece.
Así lo confirmó el alcalde de Río Bueno, Luis Reyes, quien precisó que de las 22 horas que se ofrecían semanalmente, ahora son 44 las horas de atención en medicina mapuche a las que podrán optar los usuarios cada semana.
"De un tiempo a esta parte vimos que cada vez con mayor frecuencia aumentaba la demanda por conseguir horas para acceder a la medicina intercultural mapuche, de tal manera que decidimos aumentar su cobertura. Es un complemento para la atención primaria de salud y que en el último tiempo ha representado un avance bastante sustantivo", comentó.
En esa línea el jefe comunal destacó que "esto obedece al gran trabajo que ha desarrollado nuestra lawentuchefe Isabel Meza, lo que además nos permitió crear una Mesa de Salud Intercultural que todos los meses se reúne para analizar y proyectar diferentes aspectos de esta labor".
Y agregó: "Nuestra administración se ha comprometido en generar las condiciones para que cualquier alternativa de política pública se pueda desarrollar. Si uno mantiene la voluntad y da las condiciones, genera un equipo que también se compromete y comprende la importancia de esto. El mejor ejemplo es el aumento de las horas en salud intercultural, lo que a su vez significa para nosotros más compromiso".
Detalles
Celia Vega, encargada del Programa Especial de Salud y Pueblos Indígenas (Pespi), explicó que "nuestro objetivo es tratar de acercar a las comunidades indígenas al sistema de salud actual, y nosotros también acercarnos al de ellos. Esto comienza en 2014 con los diagnósticos participativos del Cesfam, en donde uno le pregunta a la comunidad qué necesita, y analizamos desde la silla del usuario cómo quiere ser atendido. Como acá hay gran cantidad de comunidades mapuches surgió la necesidad de que los atendiera directamente una lawentuchefe y no un médico".
"En un principio nuestra lawentuchefe estaba 22 horas atendiendo pacientes, porque las otras 22 horas se desempeñaba como asesora intercultural para hacer el nexo entre la medicina convencional con la medicina ancestral que hacen ellos. Ahora gracias a la municipalidad se lograron implementar 44 horas para la lawentuchefe y 44 horas para una asesora intercultural. También se logró colocar un mesón intercultural en nuestro Cesfam, en donde el paciente va directamente a pedir hora con la lawentuchefe, y ya no se hace a través de una interconsulta".
Celia Vega precisó que en la atención de salud intercultural se tratan principalmente enfermedades mapuches como por ejemplo el solazo, los sobre partos, el mal de ojo, y los empachos. En determinados casos la lawentuchefe ve puede derivar al paciente a un médico convencional.
Junto con precisar que cada atención de la médico mapuche se extiende por una hora, la encargada del programa explicó que "por horario, ella tiene una vez a la semana recolección de todas las hierbas medicinales, que a veces la misma comunidad a ella le otorga, aunque ahora vamos a crear nuestro propio huerto medicinal (ver recuadro página 2)".
La kinesióloga también destacó uno de los beneficios que ha conllevado la implementación del programa Pespi. "En nuestro Cesfam ha disminuido notablemente la cantidad de pacientes que se atienden por salud mental, que tienen mucho estrés, o que sufren dolores de cabeza", sostuvo.
En 2017 el Cesfam de Río Bueno entregó 1.300 atenciones de salud intercultural, entre 233 usuarios. "No van sólo una vez, sino que tienen controles semanales o mensuales. Esto se va a doblar con el aumento de horas", afirmó Vega.
Lawentuchefe
Isabel Meza es desde hace cuatro años la lawentuchefe del Cesfam de Río Bueno. "Para ser médico mapuche uno debe tener familiares que antes ya practicaban este sistema de salud, que en este caso era mi abuelita. Llevo 10 años desempeñándome en esto", explica.
La lawentuchefe asegura que "llegué al Cesfam de Río Bueno primeramente como asesora cultural y así se ha ido abriendo este camino. Los médicos, enfermeras, matronas, paramédicos, ya están sensibilizados con nuestro sistema de salud y trabajamos de la mano con ellos. El programa ha ido de menos a más. La gente se ha ido informando que existe este sistema de salud, y de acuerdo a lo que puedo observar, son más no mapuches los que se atienden, pero eso se explica en que los mapuches en general saben hacerse medicina".
Isabel Meza realiza las atenciones en su propia casa. "Ancestralmente la medicina se entrega en la casa, porque aquí tengo mis plantas, mi estufa a leña, y mi energía también. Atender en al consultorio no está en los protocolos culturales para entregar nuestro sistema de salud", precisó. Con respecto a los usuarios, afirma que "ellos están muy agradecidos, pues como protocolo cultural tenemos una hora de atención por paciente. Eso nos permite indagar mucho más en ellos y descubrir enfermedades. Es una atención más integral. De la conversación con el paciente podemos realizar un diagnóstico mucho más asertivo".
Además de precisar que "como programa damos preferencia a enfermedades mapuches, pero también trabajamos mucho con salud mental", explica que, en general, durante la atención "el paciente llega, lo saludo y me presento ante él. El diagnóstico se realiza de acuerdo a la orina que debe traer la persona. Después mientras preparo el remedio, conversamos, y nos tomamos un mate".