Cuidar el ambiente
Renzo Molinari
Prevención
de Riesgos Santo Tomás
La simple acumulación de desechos afecta al ambiente, pero además existen algunos residuos que, por su composición, son altamente contaminantes, como el resultante de la caña de azúcar y los ya mencionados sueros de quesería, los desechos de la industria de la carne, el aceite de fritura y las pilas, entre otros.
Pero no todo es negativo. Si se les trata de la manera adecuada, algunos subproductos no sólo dejarían de contaminar el ambiente, sino que lo favorecerían cuidando los recursos naturales, colaborando en ahorrar energías no renovables y aportando combustibles alternativos. Existen varios casos o productos que se pueden volver a usar y que son útiles para varios emprendimientos, que, a su vez, han logrado alcanzar una innovadora oferta, como por ejemplo el aceite vegetal usado que se puede reutilizar para la producción de biodiesel y de otros productos químicos.
También se puede generar energía térmica y eléctrica, a partir de los más diversos desechos. Tal es el caso del remanente de los aserraderos y con la biomasa generada por las proteínas, grasas, fibras y carbohidratos que contienen los desechos de la industria de la carne. También el lactosuero, el estiércol y los residuos orgánicos en general -incluidos los domiciliarios- tienen la capacidad de generar biogás a partir de sistemas de biodigestión. A su vez, se puede aprovechar el ambiente que nos rodea para mejorar algunos tratamientos, como con la utilización de biofilms (bacterias que pueden proteger y nutrir el medio ambiente) como herramienta de bioremediación o la flora, como agentes de retención de elementos contaminantes.
También, el trabajo acerca de la disminución del consumo de agua y de los efluentes industriales a tratar y la recuperación de aguas residuales como, por ejemplo, la reutilización del agua que se utiliza para el enfriamiento de autoclaves.