Una nueva luz de esperanza se abre para la concreción del Centro Regional de Investigación, Desarrollo e Innovación que estará ubicado en Máfil y debiera liderar los avances locales en materia de transferencia tecnológica y apoyo a la industria agrícola de la región.
Después de casi dos años de inacción, finalmente se podría retomar el trabajo entre el gobierno regional y Conicyt (Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología) para que este proyecto surgido en 2014 pudiera por fin materializarse y equiparar a Los Ríos con las demás zonas del país que ya cuentan con este tipo de instituciones.
En total son 15 los centros que se encuentran distribuidos en las distintas regiones del país, vinculados a las universidades locales y trabajando en áreas de desarrollo que cada una definió, en concordancia con la realidad de sus territorios, con proyectos que van desde la sustentabilidad en el norte, a la producción de alimentos y la industria hortofrutícola en la zona central, o la biotecnología en el Bío Bío.
En Los Ríos la idea es dedicar al centro al área silvoagropecuaria, siguiendo los lineamientos de la política regional definida en ese rubro para 2014-2018, con el objetivo de potenciar esta actividad, que crea más del 25% de los puestos de trabajo regionales y representa el 13% del Producto Interno Bruto (PIB) local.
Considerando lo anterior es que la idea de crear el Centro con una proyección a diez años plazo ha resultado tan atractiva desde su propuesta en el gobierno anterior y, por lo mismo, es lamentable que varios inconvenientes -aún no del todo claros, la verdad- se sumaran para frenarlo.
Ahora, al parecer, se iniciaría un nuevo capítulo, luego de la manifestación de voluntad política para retomar el trabajo de parte de las actuales autoridades y de los integrantes del Consejo Regional, Core.
Es de esperar que así sea y que los pasos anunciados prosperen; que se destraben problemas y que el proyecto llegue a buen puerto, ojalá de la mano de las universidades locales, tal como lo hacen las casas de estudios superiores en Copiapó, Valparaíso, Concepción y otras ciudades.