30 años | 24 de junio de 1988

A fin de año cerrarían el Campamento Chorrillos

En visita a Valdivia, el subsecretario de Desarrollo Regional y Administrativo, Luis Patricio Serre, recorrió el Campamento Chorrillos, donde viven 760 familias, en extrema pobreza, tras lo cual anunció que serán erradicadas a finales del año en curso. El representante de Gobierno descartó, por ahora, una nueva regionalización.

20 años | 24 de junio de 1998

Chile avanzó en el Mundial y valdivianos lo festejaron

Con verdadera alegría, centenares de valdivianos celebraron en torno a la Plaza de la República el empate a 1 de Chile con Camerún, que permitió a la "Roja" avanzar a octavos de final del Campeonato Mundial de Francia. En Santiago, sin embargo, el golazo del "Coto" Sierra sirvió también para desatar desórdenes e incidentes.

10 años | 24 de junio de 2008

Favorecen a 45 mil familias con ampolletas eficientes

Con la entrega simbólica de dos packs de los modernos elementos a dos familias, se dio comienzo al Programa Regional de Recambio de Ampolletas Eficientes, que en la región de Los Ríos favorecerá a 45 mil familias encasilladas en el 40 por ciento más vulnerable y dentro del plan nacional de ahorro energético.

En Chile, sobre todo en el sur del país, la agricultura es el principal motor de la economía. En otros países del mundo, la producción agrícola es fuertemente apoyada por políticas de largo plazo y de fomento, ya que los gobiernos necesitan garantizar la seguridad alimentaria de su población, potenciando de esta manera el desarrollo rural y a la vez generando de esta forma empleo y riqueza. Estas contribuciones que realiza el Estado hacia los productores son necesarias por el alto impacto que representa el encadenamiento de esta actividad.

Los agricultores no descansan, pues se mueven bajo las condiciones de la naturaleza con muchos imprevistos y aun así potencian la economía nacional. En la región de Los Ríos el sector silvoagropecuario aporta al PIB nacional 13% y genera un 16% de empleo en la región.

Sin embargo y pese a la tremenda incertidumbre que significa para un agricultor vivir y trabajar en una de las economías más abiertas del mundo, faltan políticas gubernamentales apropiadas que promuevan este sector y es más, los presupuestos entregados por el Estado son cada vez más restringidos.

Con estos antecedentes, hemos experimentado una caída en la competitividad, sin embargo en varios rubros nuestra eficiencia es optima. Con menos superficie de siembra, una disminución ganadera a nivel país y la producción láctea en un momento de incertidumbre con el incremento de importaciones que es difícil dar un diagnostico de lo que ocurrirá.

Como Saval FG, creemos que es necesario que las autoridades implementen políticas de mediano y largo plazo que realmente impulse a la agricultura chilena, para que crezca y se convierta en un sector competitivo. El gran desafío a futuro supone cambios institucionales y de políticas que apoyen a los agricultores.

No olvidemos el verdadero aporte de la agricultura y el valor agregado que hay detrás de cada alimento, pues existen generaciones que han dedicado su vida completa a trabajar con sus manos el campo, invirtiendo todo su capital y esfuerzo, para cultivar en esta tierra: frutas, hortalizas, verduras, leche, carne, trigo y cereales que son nuestro alimento cada día.

Victor Valentín Presidente de Saval F. G.

La llegada de personas que provienen desde otros países a nuestro territorio en cantidades mayores a lo que habitualmente estaban acostumbrados a ver los actuales habitantes del país, sigue siendo tema de análisis y discusiones, a pesar de que nuevas ordenanzas han permitido poner orden a un proceso que por momentos pareció superar la capacidad de respuesta y satisfacción de Chile y los chilenos.

La migración no es un fenómeno nuevo en estas tierras. Desde la llegada de los conquistadores españoles ha habido movimientos de comunidades que vieron acá la posibilidad de establecerse bajo mejores condiciones que las que en su respectivo instante les ofrecía el lugar de origen.

Esas oleadas de nuevos chilenos, provenientes generalmente de Europa, tuvieron una buena recepción y en poco tiempo comenzaron a entregar sus aportes en los más diversos ámbitos de la vida nacional.

En los últimos años, sin embargo, se ha producido una situación diferente, ya que los recién llegados no vienen del viejo mundo ni lo hacen de acuerdo a políticas gubernamentales. Hoy en Valdivia es común ver a jóvenes descendientes de africanos en las más variadas situaciones. Generalmente desempeñan tareas menores o andan en busca de un empleo. Vienen de Haití y son alrededor de 350 los que han intentado que Los Ríos sea su punto de destino.

Como todavía no cuentan con un organismo reconocido y con existencia legal que los asista y los ampare en caso de algún problema, han surgido liderazgos entre las personas con mayor instrucción o que cuentan con la gran ventaja de manejar nuestro idioma con fluidez.

Estos inmigrantes, de acuerdo a sus portavoces, enfatizan que no los mueve otro afán de encontrar en Valdivia y la región el lugar que les garantice seguridad y la oportunidad de salir adelante frente a sus múltiples carencias, en base a trabajo y esfuerzo.

No desean desplazar a nadie. Es poco lo que piden y si estamos en condiciones de ayudarlos no se les puede negar el deseo de buscar una buena vida.