"Chico Ardilla"
Conocer y trabajar junto a una persona tan leal, servicial, tan entregada al servicio ciudadano, a esa entrega sin compensaciones materiales, al trabajo duro, silencioso no muchas veces reconocido, fue realmente un privilegio.
Néstor Santibañez Ríos (Q. E. P. D.) fue una de aquellas.
Estudió en el Colegio Salesianos de Valdivia y la Universidad Austral de Chile. Jugó básquetbol y fue dirigente deportivo, trabajó en la Agenda Local 21- en la implementación de la Linea Base de la Nueva Región de Los Ríos - participó en el programa "Nueva Región, Cómo Vamos", en el Movimiento Regionalista de Los Ríos y fue socio, ex tesorero y director del Comité Nueva Región. Néstor fue un obrero incansable, en la larga lucha por tener lo que hoy tenemos, la Región de Los Ríos y donde él, ocupó un puesto de vanguardia, en momentos críticos - que fueron muchos - y demasiados también, los que no creían, en lo que para él era un camino sin retorno, la Nueva Región, sí o sí.
Su convicción era de tal fuerza, que su sola presencia, ataba lazos invisibles de solidaridad para la causa. Su trabajo incansable en los pasillos del Congreso Nacional, hacía renacer y recordar, a autoridades y parlamentarios, que acá en el Sur, un puñado de hombres y mujeres, no se rendirían, ni tranzarían, la reivindicación de un derecho que por historia y fuerza ciudadana les correspondía, ser una región autónoma.
Pero Néstor tenía también una gran pasión, la montaña. Allá, en las gélidas cumbres del Mocho Chos-huenco, el guardaparques Santibáñez era feliz y esa felicidad la irradiaba a quienes visitaban esa hermosa Reserva Natural.
Se hace difícil aceptar la partida, tan temprana, de personas como Néstor. Su carisma, su entrega sin condiciones, su impronta y calidad humana, nos deja un vacío muy difícil de llenar. Pero llevaremos en nuestra memoria, esa frase que recuerda a los héroes anónimos. "Un nombre no muere, sino hasta cuando se le olvida". Chico Ardilla, descansa en paz.
Jaime Matamala Elorz jaimematamalaelorz@gmail.com>
Juramento a la Bandera
El capitán Ignacio Carrera Pinto, hace 136 años en el poblado de La Concepción en la sierra peruana -ante una oferta de rendición- manifestó: "En la capital de Chile y en uno de sus principales paseos públicos existe inmortalizada en bronce la estatua del prócer de nuestra independencia, el general José Miguel Carrera, cuya misma sangre corre por mis venas, por cuya razón comprenderá usted que ni como chileno ni como descendiente de aquel deben intimidarme ni el número de tropas ni las amenazas de rigor. Dios guarde a usted".
Una respuesta que, entre el 9 y 10 de julio de 1882, selló la sentencia de muerte de los 77 héroes de la 4ta. Compañía del Batallón 6to. de Línea "Chacabuco" quienes, durante 20 horas, resistieron el ataque de casi 2.000 adversarios
El joven capitán se refería a su abuelo, el general José Miguel Carrera Verdugo. El primer General en Jefe del Ejército de Chile, entre 1813 y 1814. Oficialmente, en esa época, no existía un Juramento a la Bandera similar al que conocemos hoy.
Diferentes Presidentes y por variados Decretos, desde 1914 en adelante, le dieron una formalidad y le hicieron diferentes modificaciones a su texto, conforme a las exigencias políticas de cada época.
Así fue como el Presidente Ramón Barros Luco, en el año 1914, impuso por decreto un Juramento similar al que se exige hoy. Posteriormente el Presidente Arturo Alessandri Palma, en el año 1933, para evitar los temidos alzamientos militares o ruidos de sables, exigió, también por decreto, un Juramento de Fidelidad a la Constitución y las Leyes de la República.
En el año 1939, el Presidente Pedro Aguirre Cerda, nuevamente cambia el Juramento suprimiendo la referencia a Dios y la bandera y agregándole un texto de fidelidad a las autoridades políticas, disponiendo además, como fecha de celebración, el 9 de julio de cada año.
Finalmente, en el gobierno del Presidente Gabriel González Videla, encontrándose como ministro de Defensa el general de división Guillermo Barrios Tirado, en el año 1952, se resuelve volver al texto de 1914, el que se utiliza hasta nuestros días, conservando la fecha del 9 de julio como el día del Juramento a la Bandera.
Un juramento que está normado por un Decreto Supremo, en cuanto a su texto y fecha de realización, pero en ningún caso, establece una obligatoriedad de rendir la vida. Eso es una cuestión de compromiso, de disciplina, de reglamentación interna, de honor y de tradición exclusiva del Ethos de la profesión militar. Un regalo, que este año, más de 14.000 hombres y mujeres del Ejército de Chile le hacen a la sociedad a la cual se deben y pertenecen.
Christian Slater Escanilla Coronel (R) del Ejército de Chile.
Datos personales
Se ha informado que el Ejecutivo envió al Parlamento una indicacción que crea la Agencia de Protección de Datos Personales. Por ello se afirma que las personas tendrán control sobre sus datos personales.
Tan importante como esa iniciativa sería que las personas comunes podamos tener conocimiento sobre cómo se administran, se manejan los recursos y el rendimiento de servicios públicos, municipios y otros organismos estatales, cuya labor es de interés colectivo.
Patricio Farren C. pcornejo@hotmail.com