El dolor de cabeza de los estudiantes que están por terminar una carrera: la práctica profesional y, antes de eso, las oportunidades de poder ejercer algunas tareas relacionadas al área de estudio, sin que ello entrampe ni el bolsillo familiar ni el cumplimiento de los compromisos académicos.
Y es que trabajar durante el periodo de estudios superiores -si bien no es fácil- representa un gran beneficio desde el punto de vista económico, aporta al ingreso familiar y permite financiar costos como el transporte, la alimentación, fotocopias y materiales, gasto no menores para un estudiante.
También entrega ventajas, pues al entrar antes al mundo laboral pueden acreditar la tan requerida "experiencia" y con ello desarrollar valores como la disciplina, trabajo en equipo, responsabilidad, cualidades que se han ido perdiendo o que muchas veces no forman parte del plan oficial o "extraoficial" de estudio.
Por ello es que en la Cámara Baja comenzó la discusión de un proyecto que crea un Estatuto Laboral para jóvenes que se encuentren en la educación superior. A mí me llama mucho la atención que no se le haya dado una tramitación expedita en los 4 años anteriores, considerando los altos índices de desempleo juvenil, en donde entre 18 y 24 años los estudiantes declaran haber completado su educación terciaria o bien estar cursándola, y de éstos sólo un 16% se encuentra estudiando y trabajando y un 63% sólo estudia, por las dificultades que comento.
Valoro mucho este proyecto, ya que el estudiante trabajador podrá compatibilizar los estudios con un trabajo de jornada reducida sin que se vean perjudicados sus estudios, garantizar una remuneración conforme parámetros universales, y la verdad, creo firmemente que como sociedad debemos apoyar a quienes hacen un doble esfuerzo por salir adelante.
Por otro lado, resulta ser una herramienta útil para avanzar en el quehacer de la agenda previsional hacia un futuro, pues al empezar a trabajar antes, comenzarán a cotizar para su jubilación a temprana edad, incrementando así el monto de sus pensiones futuras, al menos mientras se resuelve esa materia que sigue su propia agenda.
Con esto, incentivaremos el ingreso a la educación superior, ya que aquellos que no lo hacen por falta de recursos podrán encontrar una alternativa para compatibilizar trabajo y estudios.
Bernardo Berger Fett
Diputado