Empresa que cría "gallinas felices"ahora añade colágeno a sus huevos
ALIMENTO FUNCIONAL . Los emprendedores de Huevos Cocó, de Paillaco, desarrollan un proyecto que busca generar un súper alimento ideal para fortalecer las articulaciones y la piel. También está pensado para deportistas.
Gallinas que pueden salir al exterior, disfrutar de la luz natural, escarbar en la tierra, intentar volar, comer pasto, insectos y lombrices, además de su alimento especial. Esas son gallinas felices. O gallinas Free Range, como se denomina una tendencia de crianza que se basa en el buen trato y que genera huevos con sabor a campo.
Este tipo de crianza es desarrollado por la empresa Huevos Cocó, cuyo aviario está emplazado en un predio ubicado en La Vara camino a Reumén, en la comuna de Paillaco. Los socios Tatiana Fernández, Roberto Misle y Manuel Fernández comenzaron con este emprendimiento en julio del año pasado con fondos propios, buscando opciones para aprovechar mejor un terreno que poseían desde el punto de vista productivo.
Actualmente tienen 400 aves de la raza Isa Brown, las que se caracterizan por adaptarse a todos los climas y condiciones ambientales. También poseen un gallinero con comederos -donde las aves consumen alimento balanceado en calcio-, bebederos, perchas y ponederos en los que pasan las noches y los días de mucha lluvia. Pero gran parte del tiempo lo pasan caminando por espacios de pastoreo delimitados por mallas, los que son alternados a través de un sistema de rotación de praderas. Ya generan una producción de entre 9 mil y 10 mil huevos mensuales, aproximadamente, ya que el 96 por ciento de las aves colocan un huevo diario. Son huevos color café. El 50 por ciento de la producción es vendido en Santiago, mientras que el resto es distribuido en la zona sur, principalmente en el Supermercado Teja Market.
Pero además de implementar este tipo de crianza, hoy también se encuentran innovando. Se adjudicaron financiamiento gracias al programa Prototipo de Innovación Regional de Fomento Los Ríos y están desarrollando un proyecto pionero en Chile, que busca incrementar el contenido de colágeno en los huevos. Un emprendimiento llevó a otro.
Valor agregado
Tatiana Fernández es ingeniera en alimentos y ha estado a cargo de otros negocios anteriormente, siempre relacionados con la nutrición. "Desde que empezamos a implementar el sistema de crianza Free Range, y ya ha pasado exactamente un año, más gente está interesada en vender este tipo de huevos. Por eso buscamos las formas de marcar las diferencias. Notamos que personas que conocíamos consumían colágeno en polvo para mejorar sus huesos y articulaciones y pensamos que sería una buena idea generar un súper alimento aumentando la cantidad de colágeno en los huevos ", dijo.
El proyecto -para cuya realización se adjudicaron 25 millones de pesos- consiste en modificar la dieta de las gallinas para que absorban más colágeno y eso sea traspasado al huevo. Para ello, trabajan con investigadores del Centro de Estudios Científicos, quienes se encuentran en la fase de levantamiento de información. El objetivo es generar una fórmula óptima. El muestreo se realizará con 30 gallinas seleccionadas. Los primeros resultados deberían estar listos dentro de cinco meses.
El colágeno es beneficioso para las articulaciones, la elasticidad de la piel, evitar las arrugas y mejorar la densidad de los huesos. "Se trata de un proyecto pionero en el país y estamos pensando en enfocar los productos a los deportistas. Participamos en Torrencial Valdivia Trail y notamos mucho interés. También puede servir como materia prima para otros tipos de productos, como mayonesas o huevos pasteurizados. Pero por ahora lo que vamos a demostrar es si el colágeno aumenta en el huevo o no", dijo Tatiana Fernández.
Free range
Pero además de la meta de generar un alimento funcional, los socios también quieren aumentar su número de gallinas criadas mediante el sistema Free Range. "Nosotros nos propusimos crear una marca reconocible y vendible y también tener a la brevedad la certificación de bienestar animal", destacó Tatiana Fernández. Para esto están trabajando con Certified Humane, Bienestar Animal. Su objetivo es diferenciarse a través del buen trato.
Existen tres tipos de crianza de gallinas. Una a través de jaulas, en las que cuatro o cinco ejemplares cohabitan en un espacio reducido. Están en galpones donde es controlada su luz, temperatura, humedad y alimentación. Incluso, son sometidas a estrés para cambiar sus plumas para aumentar su producción.
Un segundo tipo está relacionado con la crianza en piso, en el que habitan en un galpón, realizan más ejercicio y están sometidas a menos estrés.
El tercer método es el de libre pastoreo. Donde las gallinas acceden libremente durante el día a una porción de pasto para desarrollar actividades propias de las especie. En el caso de la empresa Huevos Cocó, las aves se encuentran protegidas con un cerco eléctrico para evitar que los predadores, como zorros, visones y perros, se acerquen y dañen a las aves. "Todo esto mejora la calidad de vida del ave y también el producto es mucho mejor en cuanto a sabor", agregó.
Y el método ha funcionado. Sus gallinas llegaron en noviembre y pusieron el primer huevo en enero. Durante el verano el 96 por ciento de sus gallinas ponían un huevo al día. En esta época invernal ese porcentaje ha bajado alrededor del 84 por ciento. "La veterinaria con la que trabajamos nos había dicho que nos podíamos quedar sin huevos. Afortunadamente esto no pasó y este tiempo ha sido para validar muchas hipótesis", contó.
Aunque este método también es más caro. Los huevos de gallinas de praderas libres cuestan un 40 por ciento más que los de aves criadas mediante otro tipo de método. Sin embargo, la tendencia mundial apunta a que los consumidores prefieran este tipo de producto. En España los huevos son el único alimento que obligatoriamente lleva en su etiquetado información relativa al bienestar animal.
Es por esto que los socios están pensando en crecer. Roberto Misle destacó que actualmente solo el 1 por ciento del predio está siendo utilizado en la crianza de gallinas. "La idea es que el campo pueda ser completamente sustentable mediante nuestro negocio avícola. Queremos producir alimentos y poder cerrar el ciclo. Eso va a permitir crear más trabajo, ya que tenemos tres personas. Sin embargo,esperamos aumentar en septiembre de 400 a mil 400 gallinas en el predio. Queremos seguir creciendo hasta 4 mil gallinas dentro de los próximos dos años. Por supuesto, no queremos perder la calidad", dijo.
Mientras que Tatiana Fernández agregó que "existe un nicho importante de personas a las que les interesa el producto, sobre todo a aquellas que están preocupadas del bienestar animal y de su salud" .