Redacción Diarioaustral
El ex funcionario del Gobierno Regional Claudio Barría interpuso ayer una querella criminal contra el intendente César Asenjo, porque aseguró haber sufrido torturas y vejámenes de parte de éste en relación a un incidente de violencia intrafamiliar en el que el primero se vio involucrado a fines de enero de este año.
Aquel hecho habría originado, afirmó Barría, que tanto la primera autoridad de Los Ríos como sus asesores "comenzaran a amenazarme, a pesar de que los antecedentes del caso estaban en poder de todos ellos, porque se los hicimos llegar. La primera vez, me llamaron al quinto piso (del edificio de la Intendencia) para informarme que la prensa pronto daría a conocer unos hechos de violencia intrafamiliar a la sociedad".
Dijo que llevó pruebas, pero que le habrían insistido en que debía renunciar. "Ellos tenían miedo de que hubiera marchas de mujeres y que se fueran a encadenar o rayar las puertas de la Intendencia. Aquello fue una presión y tortura tremendas, pero yo no renuncié y les traje la carpeta investigativa para que vieran que yo era inocente y que nunca hubo violencia, diciéndome que siguiera trabajando".
Sin embargo, añadió Barría, le dijeron que "si se publicaba un video que hablaba contra mí yo tendría que irme, y finalmente resultó que toda la prensa de la que me hablaban era sólo (el periodista) Sebastián Díaz, quien se dedica a hacer programas para perjudicar la imagen de las personas".
La situación llegó a su máxima gravedad el 15 de junio, cuando el ex funcionario fue desvinculado tras publicarse a las 8.35 horas de ese día, un video en el sitio en Facebook del colectivo periodístico Yakuza Chile, en el que se daba cuenta del episodio de violencia intrafamiliar. "Mandaron al administrador regional para que por favor yo firmara la renuncia y el intendente diría a los medios que yo lo hacía voluntariamente y que todos sabían que yo no era culpable de las acusaciones farandulescas que se me hacía. Además, me ofrecieron irme trasladado a otro lugar de trabajo en unos meses después de renunciar. Ése era el trato. Pero después de firmar, salió el intendente a informar que yo había sido desvinculado y que él no aceptaba problemas de violencia intrafamiliar", aseguró.
Hechos son anteriores
El abogado Germán Aravena, expresó que su defendido "no era un funcionario de confianza, no era un funcionario público sujeto al Estatuto Administrativo y no estaba bajo modalidad a contrata, sino a honorarios; lo que procedía era abrir un procedimiento administrativo en su contra, designar un fiscal, darle la oportunidad de defenderse, para luego sancionarlo y desvincularlo. Pero aquí no medió investigación y valiéndose tan sólo de rumores y manipulación de hechos, el intendente decidió castigarlo".
Lo más grave a juicio del profesional es que la denuncia hecha por la pareja de Barría, el 24 de enero de este año en la Fiscalía, fue suspendida condicionalmente a principios de marzo. "De esta forma, cuando mi representado ingresó al Gobierno Regional en abril, la causa en su contra ya no estaba activa", subrayó.
Reacciones
Consultado acerca de la acción judicial de Claudio Barría, el intendente César Asenjo declinó referirse "de manera personal a este asunto", confiando a la seremi de Gobierno, Ann Hunter, la postura oficial sobre el asunto.
"No solamente rechazamos las acusaciones del ex funcionario, sino que nos parecen desproporcionadas y lejos de la realidad. Entendemos que existe una denuncia que está en la justicia, y ellos son quienes tienen la misión de resolver. Nuestra posición como gobierno y la de nuestro intendente regional ha sido muy categórica; el Presidente Piñera lo ha dicho: 'Tolerancia cero' a cualquier agresión hacia una mujer", manifestó la vocera.
También se pronunció la gobernadora de Valdivia, María José Gatica, quien reforzó lo dicho por la seremi Ann Hunter y añadió que "independientemente de que la causa contra el funcionario haya sido retirada por la pareja, existe un parte policial y una constatación de lesiones".