Horario de verano
Ya es una historia conocida. Todos los años en nuestro país se realiza un cambio de hora. Justificándose en la necesidad de priorizar las horas de luz natural al inicio de las jornadas. El horario de verano, indica que se adelanta en una hora, es decir a la media noche del día 11 de agosto los relojes deben sumar una hora. En la práctica esto no implica una modificación en la cantidad de horas de luz, porque depende de la latitud. En nuestro país esto afecta principalmente a las regiones más australes.
Por otra parte, nuestro organismo cuenta con un reloj biológico que se sincroniza con el medio natural, uno de los ritmos que puede verse afectado por las variaciones de luz durante el año es el ritmo circadiano de sueño - vigilia. Sin embargo, al existir esta ritmicidad nuestro organismo se adapta sin siquiera percatarnos de ello.
La diferencia es que, hoy estamos insertos en un ambiente mayormente creado por el hombre, con intensas fuentes de iluminación artificial, horarios rotativos de trabajo, estímulos presentes las 24 horas del día. Con lo cual es mucho más fácil desregular nuestros ritmos circadianos.
Esto es relevante, puesto que este cambio de horario, no va asociado a una modificación a los horarios regulares de nuestras actividades, por ejemplo, los escolares siguen ingresando a la misma hora, ni los trabajos realizan modificaciones. Esto genera que, por algunos días debamos "sufrir" este cambio de hora, hasta que alcancemos nuevamente un estado de regulación.
Las alteraciones más frecuentes que pueden aparecer los días subsiguientes al cambio de hora son: somnolencia o insomnio; irritabilidad; dificultades de concentración; cambio en la ingesta de alimentos; etc. Estos cambios pueden ser especialmente sensibles en niños y personas mayores.
Como es muy difícil que se realicen modificaciones en los horarios de ingreso y egreso a las instituciones en donde nos desempeñamos, es más factible que realicemos algunas acciones preparatorias, especialmente con nuestros hijos. Una de ellas es modificar el horario de la última comida, modificar el horario de ir a la cama y favorecer la exposición tanto a la luz natural, como a la oscuridad.
Jonathan Duarte Reyes Docente Psicología USS Valdivia
Hiroshima y Nagasaki
Hace 73 años, los días 6 y 9 de agosto de 1945, Estados Unidos dejó caer sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki las bombas atómicas de uranio y plutonio, denominadas "Niño Pequeño" y "Hombre Gordo", respectivamente. En conjunto, murieron alrededor de 246.000 personas y 130.000 heridos, en su inmensa mayoría población civil.
En los años posteriores, hubo muchos enfermos de leucemia y distintos tipos de cáncer, producto de la radiactividad.
La fabricación de estas armas tuvo su origen en el llamado Proyecto Manhattan, dirigido científicamente por el físico Robert Oppenheimer y militarmente por el general Richard Groves. La orden de lanzamiento fue dada por el Presidente Harry Truman. Esta ha sido una de las grandes locuras del ser humano y ojalá nunca más se repita un suceso similar.
Gustavo Roa Peña groap@outlook.es
Don Mario Molina
En una fría y gris mañana, el día 26 de julio del presente año, en un rincón de la Feria Fluvial, entre pescados, mariscos, frutas, verduras, productos típicos locales, lobos, gaviotas y mucha gente como testigos, dejó de existir un buen amigo: Don Mario Molina.
Mientras tomaba desayuno, después de un esforzado trabajo diario, en acarrear y armar su puesto, cayó mortalmente desplomado y partió al infinito. Su cansado corazón dejó de latir.
Él fue un farol, iluminado para los lectores que completaba el paisaje y panorama en esa feria.
Su puesto era mi lugar favorito, después de recorrer el comercio. Ahí encontramos, entre jóvenes, señoras, niños y veteranos, los libros más sorprendentes, usados, antiguos, rarezas literarias, libros escolares,etc. Conversar con él, era pasear por el mundo, moderno y antiguo y toda su historia.
Ojalá no pase, como dijo nuestro literato Carlos Pezoa Véliz : "Tras la paletada,nadie dijo nada".
Luis Sepúlveda doncoyosepúlveda@gmail.com
Equipamiento de radiología
Hace algunos días en los reportajes de Megavisión mostraron la situación que existe en nuestro país en cuanto a los centros de radiología para el tratamiento del cáncer, donde destacaron la importancia de Valdivia como centro de atención para gran parte de la zona sur de nuestro país y se planteaba la necesidad de una nueva máquina para aumentar el número de pacientes atendidos.
Creo que una opción sería por medio de los fondos que manejan el Consejo Regional, considerando la importancia que tiene en la calidad de vida de quienes requieren dicha atención.
Sergio Gallardo Benavides sergio.gall@hotmail.com