Cuando entra al tatami, Joaquín Castillo Peralta tiene un solo objetivo: optimizar su técnica y derribar al oponente de turno. Con solamente 12 años de edad (nació el 6 de abril de 2006), ocupa el cuarto lugar en el ranking de la Federación Chilena de Judo en la categoría Sub-13, con menos de 52 kilos.
Castillo es alumno del Instituto Gracia y Paz, donde cursa el Séptimo Año Básico, y como judoca pertenece al club Río Cruces de Valdivia, donde ostenta el cinturón amarillo y lo dirige el sensei Mauricio Aliante.
Es el segundo de dos hermanos (el mayor es Benjamín, de 17) y cuenta con el apoyo de sus padres Jaime y Paulina para practicar deportes. Además no deja de lado su afición al skate y tiene que coordinar todas sus actividades con los estudios.
"Me cuesta esa parte, la de complementar estudios y deporte. Como que me preocupo demasiado cuando tengo un campeonato. Me coloco nervioso pensando en cómo será mi oponente. Siempre estoy pensando entregar más y ganar", señala en un alto de las clases en el Gracia y Paz.
El año pasado, Joaquín Castillo fue vicecampeón en el Nacional de su categoría en Santiago. Este año se impuso en el nacional Zona Sur de Valdivia, en julio pasado; y el reciente fin de semana se alzó como ganador en el campeonato Zonal Sur de Temuco. Eso por ahora, ya que el próximo año subirá de categoría.
El deportista
¿Cómo llegaste al judo?
-Antes, siempre acompañaba a mi hermano mayor, que entrenaba con el sensei Alejandro Parra. Me gustó este deporte, pero al comienzo me daba miedo. Después, empecé a entrenar en el club Río Cruces, cuando tenía como seis años. Y ahí mi entrenador es el sensei Mauricio Aliante, quien se preocupa de que entrenemos bien y aprendamos.
¿Has sido un deportista constante en el tiempo?
-Cuando tenía ocho años, tuve que dejarlo por un período, porque había bajado mis notas. Y volví hace como dos años.
¿Qué es lo que te gusta del judo y en qué crees que destacas?
-Me gusta por la agilidad y la fuerza que se utilizan y cómo me desenvuelvo en el tatami. Cuando estoy en combate, soy agresivo, me enojo y por eso ataco con mucha fuerza. Me falta mejorar y sacarme los nervios, especialmente antes del primer combate de un campeonato. Es un trabajo psicológico que tengo que realizar, porque siempre he tenido nervios. Antes era más que ahora.
¿Tienes algún ídolo o algún judoca al cual admires?
-Al francés Teddy Riner (campeón del mundo en diez ocasiones y campeón olímpico en 2012 y 2016 en más de 100 kilos), porque sus técnicas son parecidas a las mías, por su entrenamiento y su forma de combatir.
¿Cuáles son tus objetivos en el judo?
-Lo primero es competir fuera de Chile. Para eso, por ejemplo, tendría que ganar los Juegos Nacionales Escolares e ir a los Sudamericanos. Pero, mi máximo objetivo y mi sueño es llegar a competir en los Juegos Olímpicos.
¿Cómo es el ambiente en el club?
-Bueno. Nos tratamos con mucho respeto. Jugamos, entrenamos y si hay que derribar al compañero, lo derribamos.
"Cuando estoy en combate, soy agresivo, me enojo y por eso ataco con mucha fuerza".
Joaquín Castillo, Judoca escolar"