El premio Nacional de Arquitectura, Edward Rojas, junto a la académica Carolina Ihle y 15 estudiantes del Magíster en Diseño de Entornos Sostenibles Uach, trabajaron durante un semestre en realizar un diagnóstico identitario sobre el Barrio Catrico, con el objetivo de desarrollar una imagen objetivo que permita orientar las futuras inversiones públicas del lugar.

Este trabajo, fue un encargo que hizo directamente el Ministerio de Vivienda y Urbanismo al Instituto de Arquitectura Uach, debido a que ambas instituciones firmaron un convenio de cooperación.

Fue así como bajo el "Taller de Profundización Nacional" que dicta cada año el renombrado arquitecto, los estudiantes y académicos se adentraron en el barrio Catrico para conocer y comprender el lugar.

Los resultados fueron tres documentos que fueron presentados al Minvu y que a fin de año se complementarán con los análisis de los mismos académicos. Uno de ellos es un libro que contiene más de 50 collage que capturan el espíritu del lugar y que están armados de tal manera que construyen una imagen objetivo.

Por otra parte, se entregaron cartografías las que reflejan de una manera más clásica los elementos propios del lugar, cómo por ejemplo el tipo de construcciones y cómo se han desarrollado a lo largo del tiempo, la ocupación de las distintas poblaciones a lo largo de la historia los cambios geográficos entre otros.

Metodología

Carolina Ihle destacó el trabajo de Edward Rojas y la metodología utilizada diciendo que "si tú haces un taller de profundización con Edward Rojas, lo que quieres lograr es entender cómo piensa el Premio Nacional, su relación con lo identitario y lo propio de los lugares y así descubrir de qué manera ha sido capaz de darse cuenta de cosas que el mundo ha dado por alto (por ejemplo los palafitos que en su minuto los iban a desarmar, pero él los vio los defendió y ahora están en el imaginario de todos). Esa sensibilidad y capacidad para captar la realidad, que es especial en Edward, en mi teoría se plasma detrás de su collage ".

"Por lo tanto, lo que quisimos hacer fue tratar de entender la construcción de sus collages y enseñarles a los estudiantes a pensar de la manera que Edward piensa," explicó y agregó que "durante el proceso nos dimos cuenta que en su cosmovisión siempre existe un ícono local, uno global medio pop, un ser mitológico, un fondo de lo inmanente y un icono arquitectónico específico. Y, que con esos elementos escribe una frase, un discurso, el que puede resumirse a que "existe algo valioso vulnerable que está ahí siendo atacado por las fuerzas globales, pero que sin embargo no está solo, ya que tiene un mundo que hay que poner en valor". Cuando entendimos eso partimos al lugar y los estudiantes empezaron a crear sus collages".

Catrico

A su turno, el propio Premio Nacional resaltó sobre el Catrico que "este es un barrio que tiene la gran particularidad que convive con la naturaleza de manera muy fuerte, la que está representada por el humedad, por lo tanto no hay que taparlo ni esconderlo hay que convivir con él", agregando que "si bien podríamos pensar que luego del terremoto del año '60, cuando surge el humedal se crea la idea de que eran terrenos baratos por estar al lado del agua, con el paso de los años se ha ido tomando conciencia de que el humedal es vida y que es tremendamente relevante e importante para la constitución del barrio, para definir su identidad y que por lo tanto toda inversión que se haga en el lugar tiene que partir con la premisa de que este es un barrio singular que convive con su humedal".

"Esa convivencia se puede dar de mil maneras: puede generar por ejemplo microbasurales en torno al barrio o grandes proyectos como es el parque Catrico que busca poner en valor el humedal, pero por lo que hemos visto, no logra congregar ni acoger a la gente. La vida se sigue haciendo al interior de las calles. El Collage nos permite ir viendo estas contradicciones y a diferencia de otras metodologías nos permite entrar en las texturas, colores, atmósferas, que nos va dando una identidad", finalizó.