Para nadie es un secreto que en estos años que he sido parlamentario, incluso antes, mientras fui alcalde y presidente de la Asociación de Municipalidades, he venido bogando para que las inversiones públicas se concreten en nuestra región.
Y es que a un proyecto público que se ejecuta, se allega dinamismo económico a lo largo de toda la cadena productiva, hay más empleo, mejora la economía familiar, las ciudades crecen y, con ello, la calidad de vida.
Más sentido cobra cuando son inversiones en salud pública, una de las áreas más sensibles para el bienestar de las personas: Los precios, calidad y accesibilidad de medicamentos; dotación de especialistas; seguridad de funcionarios y pacientes; atención primaria en comunidades apartadas; y por cierto, la disponibilidad de camas y de recintos con capacidad de resolver las complejidades clínicas en regiones.
Celebro por tanto el anuncio Presidencial que compromete 25 nuevos hospitales para el país, la terminación de otros 25, dejar igual número de recintos en estudio, diseño o licitación, y avanzar en ocho obras mayores en comunas claves.
Es un plan de inversiones hasta el 2022 que incluirá 120 nuevos recintos para la atención primaria. Es sumamente ambicioso, que echará mano a recursos sectoriales, pero también a la participación privada en el cofinanciamiento.
A nuestra región llegan buenas noticias: aseguramos la continuidad de los proyectos hospitalarios de La Unión, Rio Bueno y Los Lagos, que verán iniciada su construcción al segundo semestre de 2020. Son platas ministeriales que beneficiarán a 124 mil 705 usuarios, aumenta de 214 a 327 las camas disponibles; y crea 2.503 nuevos puestos de trabajo.
Además se garantiza la puesta en marcha de aquí al 2022 de los estudios para otros cuatro hospitales: Mariquina, Paillaco, Panguipulli y Valdivia, que bien podrían acelerarse al quedar la puerta abierta, si hay voluntad política local, de sumar recursos regionales mediante convenios de programación y así no depender de los tiempos del Minsal.
Este plan en la región significa retomar lo iniciado en 2013 con el ex ministro Jaime Mañalich y el seremi de la época Richard Ríos, que quedó trunco los cuatro años del gobierno anterior. Es volver a poner en el primer lugar de prioridades de la agenda la salud de Chile y las regiones.
Bernardo Berger F.
Diputado