Correo
Admirable
Todos los días nos enfrentamos a experiencias buenas y malas cuando hacemos uso de la locomoción colectiva. Y hay personas que ayudan a hacer la diferencia. Hoy quiero destacar al conductor señor Egor Arriagada Montiel quien se desempeña en la línea 10 del recorrido Regional en la patente del auto XWYV18.
Los pasajeros quedamos verdaderamente sorprendidos por la gentileza, el buen carácter, y el excelente trato que tenía con los usuarios. Quiero felicitarlo públicamente.
Arturo Goddard Bravo Profesor Normalista normalista1949@hotmail.com
64 años de la Uach
Escribo desde el pasado. Desde las raíces de este gran árbol que es hoy la Universidad Austral de Chile nacida hace 64 años gracias al empuje visionario de su fundador, el Dr. Eduardo Morales Miranda. Algunos, de Chile unos pocos y del extranjero los demás, nos unimos a este esfuerzo creador y ayudamos a echar las bases de la que es hoy una gran y prestigiosa Institución.
Al igual que la ciudad en la que nació, se construyó con esfuerzo, se alzó con esperanza, fue fruto de la unión de madurez y juventud.
Éramos pocos, teníamos pocos medios, estábamos lejos de los grandes centros del saber. Pero teníamos algo que superaba nuestras limitaciones: Fe.
Bajo la conducción del Dr. Eduardo Morales, Quijote del siglo 20, nos propusimos luchar contra lo imposible, triunfar sobre el miedo invencible.
Los inicios no fueron fáciles. En la región no había confianza en la naciente Institución y había quienes preferían que sus hijos se educaran en Santiago, la gran ciudad que por mucho tiempo había vivido a costa del subdesarrollo de las regiones periféricas.
Los primeros alumnos de las Facultades del agro, que fueron las primeras en crearse, eran escasos y a ellos se dedicaron los mejores esfuerzos para su formación profesional.
En 1956 se creó la Facultad de Filosofía y Humanidades en la que se formaron los primeros profesores en diversas áreas lo que permitió, con el tiempo, resolver la carencia de Profesores de Enseñanza Media en Valdivia y en las provincias vecinas.
El esfuerzo no fue en vano y la Universidad Austral logró el respeto nacional y, gradualmente, el reconocimiento internacional.
En 1968, hace 50 años, se logró la autonomía. Recibimos con alegría este reconocimiento. Habíamos demostrado, en 14 años de vida, que podíamos navegar sin tutelas.
Se construyó sobre roca y la solidez lograda ha hecho posible la creación de diversas Facultades ( Ciencias Jurídicas, Medicina, Economía, Ingeniería) las que, junto con las primeras, imparten enseñanza de pregrado y posgrado y realizan una fructífera tarea de investigación.
En 1970, en un Seminario de Educación Superior que concluyó en Washington D.C., un alto directivo del Banco Interamericano de Desarrollo expresó que, en su opinión, la Universidad Austral era la mejor del mundo. Sentí un inmenso orgullo al escuchar ese juicio.
La solidez de la Institución le permitió resistir los duros tiempos de la crisis político-social de la década del 70, incluida la designación de rectores delegados.
Así en Valdivia, ciudad de sol, viento, río y lluvia, construida con esfuerzo, destruida con furia, alzada con esperanza; unión de razas donde se unen la belleza, la ciencia y la cultura, y que navega al futuro preñada de alegría, nació hace 64 años esta joya que es hoy la Universidad Austral de Chile.
Omar M. Henríquez F. Padre Fundador Uach
Diputado e Impuestos
He leído la carta al Director enviada por el Honorable Diputado Ilabaca, en la cual señala que existen "trampillas" en la Reforma Tributaria recientemente presentada y hace comentarios en cuanto a su preocupación del efecto que tendría esta reforma en las 100 empresas más ricas, omitiendo el efecto en los pobres que debiera ser su preocupación también. Le solicitaría con todo respeto al Sr. Diputado, que la reforma a la reforma tributaria, sea hecha con altura de miras y por sobre todo mirando el bien común, para el beneficio de toda la sociedad. El efecto que tuvo la reforma anterior, la cual fue aprobada por todos los sectores políticos, claramente estuvo mal: nuestros honorables no hicieron bien su trabajo, hubo que rectificarla varias veces y aun nuestros contadores no la entienden en su plenitud y sus efectos han causado daño a la economía nacional.
Una reforma tributaria es algo muy serio y debe ser analizada con mucho detalle y con la participación de expertos de todos los sectores políticos, sus impactos pueden ser muy buenos o muy malos, lo importante no es descalificar al adversario, si no que mejorar su propuesta, se trata del bien común de todos los chilenos, no de tratar de que le vaya mal al adversario, así no se construyen las democracias al contrario se destruyen.
Por último, no solo hay que preocupase de los ingresos del Estado, que son los impuestos que pagamos todos los chilenos, sino que también cómo se gastan estos dineros
Iñaki Larraza Alberdi inaki.larraza@gmail.com