El Centro Cultural Gabriela Mistral, GAM (Centro de las Artes, las Culturas y las Personas) es uno de los espacios artísticos más importantes de Chile. Está ubicado en el antiguo edificio de la UNCTAD III -después llamado edificio Diego Portales- y desde 2010 es un espacio abierto para la creación artística nacional y para homenajear la memoria de la única mujer chilena y la primera latinoamericana que ganó un Premio Noble de Literatura.
Hablar del GAM es hablar de palabras mayores. Por lo mismo, que dos compañías de Los Ríos hayan sido este año convocadas a presentar su trabajo en él es realmente un gran logro. No solamente una presentación más para sus registros.
Es también un bello reconocimiento al trabajo tesonero realizado por jóvenes artistas de regiones, que desarrollan su labor siempre con más sueños y fuerza interior, que recursos o apoyos.
En abril estuvo en ese escenario el Ballet Municipal de Cámara de Valdivia con la obra de danza contemporánea "En lugar de nada", dirigida por el coreógrafo Joel Inzunza (invitado a Valdivia para trabajar en ella) y esta semana fue el turno de la Orquesta Filarmónica de Los Ríos, con dos conciertos de "Por Los Ríos de Violeta".
Ese trabajo de la Orquesta fue estrenado el año pasado con motivo de los 100 años del natalicio de Violeta Parra y mostrado en las comunas de la región como parte del festejo de los 10 años de la creación de Los Ríos. En él se incluye algunas de las obras más conocidas de la cantora, pero en las versiones que los 30 intérpretes de la Orquesta llevaron a escena junto a artistas regionales destacados en la escena local: Camilo Eque, Carolina Nissen, Javier Aravena, Fredy Góngora y Miguel Barriga.
Las presentaciones son simbólicas e importantes. Además, porque forman parte de un trabajo de más largo plazo que el GAM desarrolla con Los Ríos y que tiene que ver con apoyar el desarrollo de la Economía Creativa (firmó un convenio para ello en diciembre de 2017 con la seremi de Cultura) , uno de los pilares de futuro por los cuales apuesta la región.
Es decir, un vínculo virtuoso, al cual se debe prestar atención para que siga fortaleciéndose.