El Ejército somos todos los chilenos
General de Brigada
Comandante en Jefe
III División de Montaña
El 18 de septiembre celebramos nuestra Independencia Nacional, por la constitución de la primera Junta Nacional de Gobierno. De eso, ya han pasado 208 años y hoy miramos al mundo orgullosos de nuestra historia, seguros y trabajando unidos por nuestro presente y futuro.
Durante todo este tiempo, el Estado de Chile se ha hecho acompañar por su Ejército, institución fundamental de la República, que ha sabido responder a los requerimientos de la sociedad a la cual sirve desde los inicios de la Nación. Es así, como ha estado presente en los distintos conflictos que a Chile le ha correspondido enfrentar y también en tareas más allá de la Defensa Nacional, para ir en auxilio de la población ante catástrofes, que ha sido una constante a través de nuestra historia.
Sin ir más lejos, en nuestra querida Región de los Ríos, la presencia del Ejército ha sido muy importante. En el año de 1906 cobija al Regimiento de Infantería Caupolicán, el que permaneció en la ciudad de Valdivia por más de 60 años, hasta que fue trasladado a la guarnición de Porvenir, en donde hoy permanece. Lo sucedieron el Regimiento de Caballería Cazadores, de Artillería Maturana, que más tarde se trasladaría a la Provincia del Ranco en la ciudad de La Unión, su guarnición hasta el 2017 y, finalmente, el Regimiento de Telecomunicaciones Membrillar, que permanece hasta nuestros días con la denominación de Batallón. La ciudad de Valdivia, es también el asiento del Cuartel General de la III División de Montaña, que cubre desde Los Andes a la Provincia de Palena.
Pero hay un hecho especial que nos une con fuerza a nuestra querida Región de los Ríos, marcado por el terremoto y maremoto del 22 de mayo de 1960. Fue en ese momento en donde, hermanados por la adversidad, los soldados y los habitantes de esta tierra trabajaron para primero, salvar vidas, y luego reponer la conectividad y lograr la reconstrucción de la infraestructura dañada por el movimiento telúrico. ¿Cómo olvidar el trabajo con pala y picota en mano realizado por civiles y militares, en lo que fue el "Riñihuazo", con el propósito de evitar el bloqueo del río San Pedro? Este duro momento contó con el concurso de jóvenes soldados, 240 alumnos del Batallón Escuela de Suboficiales de dotación de la Escuela de Infantería, quienes arribaron a la región para colaborar en un sinnúmero de tareas. Durante 68 días trabajaron sin cesar para aliviar el sufrimiento y colaborar con los habitantes. Ese grupo de jóvenes soldados fue marcado a fuego por ese episodio, a quienes llamaron el "Batallón de Hierro", por su afán y espíritu de servicio.
Conveniente es recordar también otros nombres fundacionales de nuestra institución: el Padre de la Patria, el General Bernardo O'Higgins Riquelme, quien con muestras de valor inigualables, cambió una segura derrota en victoria, en el combate de El Roble, pronunciando la célebre frase que representa a nuestra raza: "Vivir con Honor o Morir con Gloria, el que sea Valiente que me Siga." También al capitán Juan Lorenzo Colipí, hijo de un Lonko, héroe de la Guerra contra la Confederación; Pedro Lagos Marchant, autor del plan de ataque para el Asalto y Toma del Morro de Arica; el capitán Ignacio Carrera Pinto, el General Manuel Baquedano González.
Son también hijos de chilenos, los 14 cadetes de la Escuela Militar, que el 7 de Julio de 1927 pierden la vida en un choque de trenes en la estación Argentina de Alpatacal, en el cumplimiento del deber. Son hijos de esta tierra y de nobles familias, aquellos 45 hombres que perdieron la vida el 18 de Mayo de 2005 en el volcán Antuco. Es un joven angelino, el Cabo Felipe Quezada Gallegos, profesional de las armas, de dotación del Destacamento de Montaña "Arauco", el que fallece en acto de servicio, mientras construía el camino Cochamó - El Bolsón , el 3 de mayo de 2018. Todas estas personas tienen en común que sirvieron a Chile a través del Ejército, muchos fueron héroes y otros mártires, pero todos, sin excepción, quisieron profundamente a Chile y su Ejército
El Ejército somos todos los chilenos, ya que en sus filas no sobra nadie. Todo chileno ha sido y será bienvenido, porque el Ejército de Chile no es otra cosa que una muestra de la sociedad que hemos sido capaces de construir en estos 208 años de vida como Nación.
Sergio Ahumada Labbé