Claudia Muñoz David
Cada año, decenas de ferias de emprendedores son instaladas en la región. Y las integrantes del grupo Renacer del Artesano, Renart, de Valdivia, forman parte de los cientos de expositores que regularmente están en ellas con sus creaciones en cuero de salmón, tejidos en telar o fieltro. Sin embargo, el año pasado se dieron cuenta de que había conocimientos que necesitaban adquirir para mejorar sus negocios. Por eso, postularon a un Fondo de Fortalecimiento de las Organizaciones de Interés Público con el objetivo de organizar talleres para desarrollar sus habilidades y potenciar sus emprendimientos, con perspectiva de género.
Fueron seleccionadas y las 15 socias asistieron a clases en dependencias de la Universidad Santo Tomás, donde aprendieron a formular proyectos, a generar sus planes de negocio, nociones sobre liderazgo, aspectos legales y habilidades para dirigir. "Muchas veces la gente nos ve en las ferias y no se imaginan todo el trabajo que hay detrás de una artesanía. No solo están las habilidades que se expresan en las creaciones, también están aquellas que debemos potenciar para crear y mantener un negocio. Nuestra idea es poder tener nuestros propios locales en el futuro", explicó Clara Padilla, presidenta de la agrupación. Ahora están postulando a otro proyecto, quieren aprender a usar máquinas para elaborar sus productos.
Proceso 2018
Las artesanas fueron parte de las 30 agrupaciones que durante el año pasado se adjudicaron -en conjunto- 62 millones de pesos. En 2017 fueron 112 las iniciativas presentadas, sin embargo, este año se incrementó el interés por obtener parte de estos recursos entregados por el Ministerio Secretaría General de Gobierno, a través de la División de Organizaciones Sociales (DOS).
Las postulaciones ya cerraron y para 2018 fueron ingresadas 207 ideas, un 87 por ciento más que el año anterior. En esta ocasión serán repartidos alrededor de 66 millones de pesos entre las iniciativas seleccionadas, cuyos resultados serán dados a conocer en octubre de este año. La seremi de Gobierno, Ann Hunter, explicó que "este fondo busca otorgar oportunidades de desarrollo para aquellas organizaciones de nuestra región que tengan una marcada vocación de trabajo colectivo y que sean innovadoras en la resolución de sus problemas, ya sean sociales o productivos. Así, con este instrumento, aprovechamos todo el potencial de estas organizaciones". La idea es que realicen un diagnóstico de sus necesidades y, posteriormente, generen iniciativas como capacitaciones o talleres que les permitan subsanar sus deficiencias o potenciar cualidades.
Para la seremi es muy importante que exista interés de las agrupaciones por participar. "Durante los últimos cinco años el fondo ha estado estancado en cantidad de dinero. Nosotros necesitamos ampliarlo y pedir más recursos, pero para eso debemos demostrar a nivel nacional que hay participación por parte de las dirigencias sociales. Este año nos encontramos con comunas que postularon proyectos por primera vez, por ejemplo Paillaco, Panguipulli y Lanco. Eso es muy positivo", dijo.
Y los temas que pueden ser abordados son bastante variados. Por ejemplo, crear proyectos para adquirir conocimientos en derechos de la ciudadanía, asistencia social, educación, salud, medioambiente, seguridad, educación vial o voluntariados. "El fondo es tan amplio que permite generar proyectos que -por ejemplo- busquen que los integrantes de la agrupación hagan un viaje para conocer el Congreso y así aprendan sobre la labor legislativa, o trabajen temas medioambientales, relacionados con la niñez e incluso organicen escuelas de formación para adultos mayores", agregó.
Uno de los proyectos destacados de 2017 apuntaba a ese nicho. La Junta de Vecinos Jorge Alessandri Rodríguez, de la comuna de La Unión, obtuvo dos millones de pesos para desarrollar el proyecto "Abuelito conéctate conmigo, los computadores son bacanes". Gracias a él pagaron un profesor y compraron equipos. Durante tres meses 24 adultos mayores asistieron a clases tres veces a la semana, en la sede de la junta de vecinos.
Aprendieron a usar el correo electrónico, Facebook y WhatsApp. Incluso crearon un grupo, que nombraron "Computación Jorge Alessandri", el que todavía ocupan para compartir fotos, contar sus actividades diarias, enviar memes y ponerse de acuerdo para asistir a reuniones o paseos.
La coordinadora del proyecto, Bernardita Loncomilla, explicó que "los adultos mayores necesitan estar actualizados con las tecnologías, porque la computación está en todos lados. Pero nadie se preocupa de enseñarles, ni tiene la paciencia de hacerlo con sensibilidad. Gracias a la ayuda del profesor vimos que cuando comenzaron a aprender consideraron que la tecnología era fabulosa, porque muchos de ellos tenían computadores en sus casas o teléfonos inteligentes, pero usarlos les parecía algo inalcanzable. Ingresaron a un mundo nuevo".
En 2017 también hubo proyectos para que organizaciones aprendieran lenguaje de señas, a confeccionar uniformes escolares o realizaran un taller musical.
Fondo nacional
Existen tres tipos de fondos a los que se puede acceder, uno local, que aporta 2 millones de pesos; uno regional, que aporta 4 millones y uno nacional, que entrega 10 millones de pesos. Uno de los fondos nacionales generados desde Los Ríos y adjudicados el año pasado fue presentado por la Corporación de Certificación de Leña y Productos Forestales del Bosque Nativo. La iniciativa se llamó "Juntas de vecinos se empoderan en el proceso de descontaminación atmosférica en el sur de Chile". El secretario técnico de la corporación, Javier Rodríguez, explicó que "hoy existen políticas que quieren avanzar en la regularización del mercado de la leña, pero sentimos que dentro de estos programas la ciudadanía está quedando de lado. Por eso postulamos y la propuesta nació para trabajar como base en la región de Los Ríos, pero también se incluyó a las regiones de La Araucanía y Aysén, ya que en ellas se está desarrollando un plan de descontaminación atmosférica".
Capacitaron a los integrantes de 13 juntas de vecinos, quienes aprendieron sobre temas como el manejo responsable de la leña, la aislación térmica de las viviendas y el uso adecuado de los calefactores. También fueron actualizados sobre políticas públicas. "Fueron talleres dinámicos y participativos", dijo Rodríguez. Este año nuevamente están postulando para obtener un fondo, esta vez enfocados a uniones comunales de juntas de vecinos.