El año pasado el artista chileno que vive en Suecia Juan Castillo, expuso su trabajo en Galería Réplica de la Escuela e Instituto de Artes Visuales Uach. En la ocasión pudo conocer el trabajo del fotógrafo Rodrigo Torres y en particular el proyecto "Memento mori", donde explora conceptos sobre la muerte y la memoria.
Así surgió la invitación a una residencia de dos semanas en la ciudad de Svedje (al norte de Suecia), donde el académico local compartió con los artistas visuales María José Rojas, Josefina Astorga, Daniel Reyes y Gimena Castellón de Chile y Argentina.
Bajo la curadoría de Castillo, Torres desarrolló un proyecto de grabado de la figura humana sobre telas de algodón envejecidas e intervenidas con pigmentos naturales como opción al aceite humano que producen los cuerpos sin vida. De esta forma y usando su propio cuerpo como base, además de algunas fotografías, fue creada una serie de impresiones sobre superficies de entre 80 centímetros por 1.20 metros; y de entre uno y tres metros.
"Estoy contento de haberme podido acercar a la materialidad de la plástica como una forma de mirar más detenidamente mi interior y alejarme de la vertiginosidad de la imagen fotográfica digital contemporánea", explica Torres.
De viaje
La experiencia de Suecia fue parte de un viaje de casi un mes por Europa que tuvo a Francia como segunda escala, también para una residencia. En la ciudad de Nancy, en la frontera con Alemania, trabajó con el fotógrafo Gregory Jacquier en el "Jacquier photo studio".
Durante dos semanas, Torres participó en un proyecto museológico de registro de imágenes en París, pudiendo acceder a lo más reciente en tecnologías fotográficas de iluminación, edición y equipos. También hizo una charla de su trabajo para la comunidad de Nancy.
"Los más importante en el caso particular de esta experiencia fue poder trabajar con profesionales de gran prestigio y colaborar con un grano de arena en sus proyectos y ser parte de la enorme cadena de eventos culturales a los cuales están vinculados".
Al igual que Juan Castillo, Rodrigo Torres conoció a Gregory Jacquier en Valdivia, ciudad a la que llegó en 2004 con su trabajo. Acá fue que conoció series como "Crónicas metálicas" y "La noche infinita" del fotógrafo local.