Cardenal Errázuriz niega haber protegido a Fernando Karadima
IGLESIA. Djo que "se equivoca quien piensa que hubo un encubrimiento".
El cardenal Francisco Javier Errázuriz descartó ayer el haber cerrado la investigación contra el ex sacerdote Fernando Karadima sin realizar diligencias, como se establecía en una carta que la autoridad eclesiástica envió al nuncio Giuseppe Pinto, revelada ante la Corte de Apelaciones con motivo de la demanda civil contra el Arzobispado de Santiago. "Se equivoca quien piensa que hubo un encubrimiento", afirmó.
Errázuriz aseguró durante las últimas horas de ayer que "en la larga carta que le envié a la Congregación para los Obispo son varias las alabanzas al trabajo pastoral del reverendo Karadima, como también las críticas. En uno de los párrafos se señala que en su momento se cerró la causa, lo que efectivamente ocurrió, con el mérito de los antecedentes que existían en ese momento. Pero es necesario aclarar que poco tiempo después procedí a reabrir el proceso, con nuevos antecedentes, y que fue remitido a la Santa Sede".
"...En el Arzobispado se recibieron tres acusaciones. En base a esas denuncias se abrió un proceso, siguiendo las indicaciones que me dio monseñor Charles Scicluna en Roma. Cuando la investigación estaba concluida, pero todavía no me habían dado su parecer los tres expertos que había nombrado, conforme a las indicaciones mencionadas, apareció una cuarta persona, la cual declaró que había sido víctima siendo menor de edad", escribió el cardenal.
"La competencia exclusiva sobre los abusos de clérigos a menores de edad la tiene la Congregación para la Doctrina de la Fe. Por tal motivo, a ella se le envió toda la documentación, con mi petición de levantar la prescripción de los delitos, de manera que dictara sentencia conforme a la verdad de los hechos y a la justicia. La Congregación, en base a la investigación hecha en Santiago, lo condenó (a Karadima) y rechazó su apelación. Se equivoca quien piensa que hubo un encubrimiento", finalizó Errázuriz.
En la carta el cardenal decía al nuncio que "la presentación de las denuncias ante el promotor normalmente calma la agresividad de los acusantes. Por respeto a Karadima no le pedí al promotor que lo interrogara y solo le pedí a Andrés Arteaga, obispo auxiliar de Santiago, su parecer".