Analizan la observación de aves como alternativa turística local
ECONOMÍA Y BIODIVERSIDAD. Actualmente se realizan acciones para incentivar a los visitantes a elegir Los Ríos para practicar el birdwatching. Sin embargo, se debe trabajar en la preparación del capital humano y la calidad de los servicios.
La meta ya no es atraer a más turistas hasta Los Ríos. Ahora, el objetivo es generar ofertas especializadas para tentar a visitantes con intereses específicos, que busquen productos sofisticados y mayor poder adquisitivo. Ante este desafío, la observación de aves se presenta como un área con bastante potencial para la región. Sin embargo, su desarrollo es todavía incipiente.
¿Cómo fomentar esta actividad? Por segundo año consecutivo el Instituto de Turismo de la Universidad Austral de Chile realizó un Encuentro de Avistamiento de Aves en Ecosistemas del Sur de Chile y, paralelamente, una Feria de Aviturismo con emprendedores en el rubro.
Durante la semana pasada especialistas y estudiantes participaron en charlas, clínicas y excursiones. A la actividad asistieron unas mil 200 personas. El director del Instituto de Turismo de la Uach, Edgardo Oyarzún, explicó que "en algún momento nos enfocamos en el turismo patrimonial y luego en el turismo rural. Hoy incorporamos la observación de aves como área de trabajo, no desde el punto de vista de la ornitología o del estudio de las aves, sino centrándonos en cómo esto se convierte en un insumo para estructurar productos turísticos que hagan a la zona sur de Chile más competitiva".
Y en esto Los Ríos tiene potencial. Esta parte del territorio concentra la mayor cantidad de superficie de bosque templado lluvioso protegido en el mundo. Además, posee grandes extensiones de humedales donde las aves nidifican y encuentran su alimento, como también sectores costeros con aves pelágicas. Aunque la zona no se caracteriza por la gran diversidad de especies -sobrevuelan el país unas 500 especies- sí lo hace por su endemismo. En la región se pueden encontrar aves que solo viven en esta parte del planeta.
Oyarzún expresó: "Visualizamos la observación de aves como un nexo entre la conservación de este patrimonio natural y la actividad turística, concebida desde una óptica de sustentabilidad. Se trata de una oportunidad de negocio para emprendedores, comunidades, e incluso pescadores".
Birdwatching
El birdwatching es una actividad que en países como Inglaterra y Estados Unidos ya se encuentra consolidada. Comenzó en 1900, relacionada con la invención y perfeccionamiento de los binoculares. El director del Centro de Humedales Río Cruces, Ignacio Rodríguez -quien también es observador de aves-, explicó que "la creación de implementos permitió mejorar la experiencia, porque generó que las personas se pudieran maravillar con los colores y detalles de cada ave". En Estados Unidos se calcula que al menos 60 millones de personas han usado binoculares para ver pájaros .
En América Latina surge con el desarrollo económico de los países, se practica en Colombia, Costa Rica, Perú y Argentina, principalmente. "Es un hobby de personas con alto poder adquisitivo. Sin embargo, se ha empezado a masificar. En Chile está más desarrollado en la Patagonia, porque es una zona a la que llegan los extranjeros", dijo Rodríguez.
No existe un solo tipo de observador de aves. Los hay extravagantes, personas que adaptan su forma de vida para lograr avistar la mayor cantidad de pájaros por todo el mundo, participando incluso en competencias; hay "listeros", quienes se imponen el desafío de avistar un número de especies definidas en lugares específicos con el objetivo de sentir la emoción de ver una especie nueva; y también están los observadores ocasionales, que buscan aprender y disfrutar del contacto con la naturaleza. "A los listeros extranjeros les fascinan los loros choroy, por ser loros del frío. También les gustan los pingüinos. He visto personas llorando mientras observan un pingüino de Humboldt. Es como una locura. Se trata de una actividad que seguramente va a desarrollarse mucho durante los próximos años", destacó.
Las brechas
Para atraer a los turistas, la región debe contar con empresas especializadas y guías calificados. El director del Instituto de Turismo Uach, Edgardo Oyarzún, destacó que "ésta es una actividad turística bastante exigente en cuanto a la calidad de los servicios. Además, quienes la practican están muy bien informados".
Sin embargo, están siendo desarrolladas algunas acciones para avanzar en la materia. "En la región estamos recién partiendo. En la Universidad Austral recién estamos desarrollando cursos con los alumnos de pregrado y esperamos, el próximo año, poseer una oferta más consolidada. Esto no solo se trata de tener conocimiento científico, el objetivo es bajarlo para que sea aplicado en las actividades comerciales", explicó.
El director del Centro de Humedales Río Cruces, Ignacio Rodríguez, contó que han desarrollado cursos para formar guías bilingües. Han trabajado con estudiantes de institutos de turismo de la región, además de jóvenes entre los 17 y 25 años. La primera versión fue realizada en 2017 y actualmente se está ejecutando en la Provincia del Ranco.
Indicó: "Estamos interesado en un aviturismo más popular, con personas que quieren admirar aves que quizás no son tan difíciles de ver, pero que te atraen estéticamente. Las aves son carismáticas y producen fanatismo, los cisnes de cuello negro son un ejemplo".
En el año 2017 el Centro de Humedales organizó un "pajareo extremo", evento en el que grupos de personas observaron aves en toda la región durante 19 horas seguidas. Recorrieron humedales urbanos y la zona costera. Lograron avistar cien especies. "Ese dato nos muestra lo que se puede llegar a hacer en la región".
Buenas prácticas
Esta actividad también plantea desafíos relacionados con la conservación. Ignacio Rodríguez explicó que actualmente se está trabajando en un código de ética para desarrollar la actividad en Chile. "Esto nace a partir de una especie que llegó a Huentelauquen, en la región de Coquimbo. Un estudiante vio a un carrao -especie que nunca antes había estado en el país- y los avituristas empezaron a llegar en gran cantidad, aplastando la vegetación. Fue un desastre, porque el carrao se fue", dijo. Este código será lanzando en diciembre de este año.