Artistas locales recrean tres pinturas famosas en formato para no videntes
PROYECTO. Sara Méndez y Katherine Estrada adaptaron las obras con relieves, presentándolas al público junto a un audio relato.
Los óleos "El grito", de Edvard Munch; "La noche estrellada", de Vincent Van Gogh y "La Gioconda" o "Monna Lisa", de Leonardo Da Vinci; están en la gran mayoría de las listas de obras de arte más populares de todos los tiempos. Y por ello, además de ser de lo más representativo de sus respectivos autores, fueron escogidas para un innovador proyecto pensado en el público no vidente.
Gracias a recursos obtenidos del Fondart Regional, la fotógrafa Sara Méndez y la pintora Katherine Estrada, reprodujeron el tamaño de las piezas originales, recreando las figuras con relieves moldeados sobre diversas capas de espumado de pvc negro. La idea surgió hacia 2011 en una conversación entre Estrada y Loreto Oyarzo, una masoterapeuta ciega, sobre el arte y la forma en que se puede entender un cuadro sin necesariamente poder verlo. Inspiradas en esa situación, es que las profesionales decidieron llamar la iniciativa "Tres pinturas para Loreto".
El montaje incluye los cuadros con marco de madera, están hechos para el tacto y la experiencia sensorial considera escuchar un relato con audífonos, donde se cuentan las claves detrás de la creación de cada pintor. Para ello hubo que investigar sobre la vida y obra de los artistas, para luego resumir en un audio breve, lo que es necesario de entender en las propuestas.
Integración
Luego de pasar por escenarios como Galería Barrios Bajos y de haberse realizado conversatorios sobre la propuesta, "Tres pinturas para Loreto" fue inaugurado en el hall central de la Universidad Santo Tomás. Esto, gracias a un vínculo con la carrera de Educación Diferencial y el Comité de Inclusión de la sede Valdivia.
Aunque el lugar obligó a modificar la escenografía de un cuarto completamente oscuro, se logró diversificar la audiencia, optándose por habilitar el montaje con antifaces para que el usuario pueda vivenciar lo más fidedignamente posible, lo que implica la ceguera.
Itinerencia
El proyecto estará hasta mañana en la UST con visitas entre las 9 y 18 horas. Posteriormente será llevado a la Escuela Roberto Ojeda Torres de Reumén (Paillaco), donde hay niños con discapacidad visual. Para el verano se esperaría una exhibición en La Unión.
La iniciativa también considera la distribución de láminas de plástico termoformadas, con un tiraje de 620 unidades, en las que también están reproducidas las pinturas en un tamaño no superior a la palma de una mano.