La RAE
Supongo que incorporaron en la RAE el "gánese" para usarlo en frases como "Gánese los porotos"; sino, cerremos por fuera.
Antonio Santana periodista@gmail.com
Niñez y adolescencia
Entre los diez y los veinte años se marcan distintos aspectos en el desarrollo, que se ven reflejados en transformaciones físicas y emocionales las cuales coinciden con las edades aproximadas en que se inician los cambios sexuales y la terminación de esto. Este período ha sido un foco de preocupación.
En la adolescencia se vive un proceso de replanteamiento ante la definición personal y social del ser humano. Es un período de cambios, confusiones y transiciones en las cuales se restablece todo lo conocido. Si es abordado de la manera correcta se convertirá en uno de los cambios más sorprendentes y gratificantes dando paso a la próxima adultez.
Romina Levin
Ni una línea de silencio
Matar a una mujer por ser mujer, esos son los femicidios, y aunque nuestra ley vigente sólo considere como tales aquellos que son efectuados en el marco de la convivencia o matrimonio, estos han aumentado en nuestra región durante el 2018. Y estamos hablando de golpes, hachazos y puñaladas. La peor cara de una sociedad donde el hombre goza de tal poder sobre la mujer que llega a creerse dueño de su vida, y de muerte.
El aumento de los femicidios es la punta de un iceberg de un acumulado de tipos de violencias hacia las mujeres. Desde el acoso callejero a las menores de edad que con temor y cuidado salen de sus colegios camino a casa, el control de la vida personal y los celos de una pareja, la dominación económica a través de la dependencia, los bajos salarios y acoso laboral, los abusos sexuales y las violaciones, los golpes físicos hasta la violencia extrema. Todos casos que como mujeres hemos tenido que conocer, directa o indirectamente, y que todas debemos rechazar y nunca olvidar.
Somos lamentablemente una de las regiones con más violencia hacia la mujer en el país, asunto que nos preocupa, nos enoja y nos debe movilizar. Todas concordamos que se hace urgente que las políticas públicas apunten de manera correcta a esta situación que es sistémica y estructural. Necesitamos medidas que aborden dicha integralidad.
Así, nos parece urgente que cada comuna tenga una oficina de las mujeres e igualdad de género.
Necesitamos también que se incorporen desde la edad pre escolar en las instituciones educativas la educación no sexista, y que a nivel productivo se potencien economías colaborativas que fortalezcan el trabajo de la mujer, necesitamos además dispositivos municipales que ponga su foco en la psicoeducación de la comunidad para evitar la violencia de raíz.
Es urgente también, que lo que está pasando haga que las autoridades regionales prioricen a nivel legislativo una ley integral contra la violencia hacia las mujeres, como también medidas que aseguren igualdad de cargas en la crianza y en el acceso al trabajo, y también en los derechos laborales entre hombres y mujeres. Junto con esto urge que el gobierno regional asuma con la seriedad la necesidad de exigir que cada una de sus políticas y proyectos tenga un sello y enfoque de género a nivel transversal.
Si no erradicamos el machismo de las instituciones, y no impulsamos políticas públicas en el nivel comunal, regional y nacional que ataquen el corazón del patriarcado, esta dura realidad seguirá profundizándose y, por tanto, seguirán muriendo mujeres en nuestros territorios por el hecho de ser mujeres.
Cari Álvarez Torres carilemuat@gmail.com Carla Amtmann Fecci carla.amtmann.f@gmail.com
Jibarización del lenguaje
Recientemente la Real Academia Española de la Lengua, (RAE) informó que aceptaba, en el caso de Chile, el uso del término "ganar" para señalar posicionarse en un determinado lugar.
Con esto es reconocido por la institución algo que, en chileno, conocemos como "gánate o gánese".
Esta medida no es un hecho menor toda vez que estamos siendo testigos de una jibarización del lenguaje, una involución en cuanto a la riqueza que nos ofrece el idioma español incorporando conceptos inexistentes, como fue en su momento el "todes" el cual, afortunadamente, la RAE desechó como opción válida para referirse a hombres y mujeres.
Ya hemos sido testigos de cómo la tecnología cambio nuestras formas de interacción, incluyendo el lenguaje, cambio que hemos aceptado o, más bien, resignados a aceptarlo en base a la aprobación de las mayorías.
De seguir este camino probablemente entremos en un espiral sin retorno hacia la precariedad de nuestro idioma, nuestras formas de relacionarnos e interactuar.
Guillermina Guzmán Leal Mg. Lingüistica Hispánica PUC Rodrigo Durán Guzmán Mg. Comunicación. Periodista UDP