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— María Zajarova, RREE de Rusia — Por retiro de EE UU de tratado nuclearCientos de fieles se embarcaron desde tempranas horas de ayer con rumbo a Punucapa, donde se celebró ayer la fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria. Los barcos salieron del muelle Schuster antes de las 10 AM y regresaron tras la procesión, a las 16 horas. También hubo festejos, como es tradicional, en la isla de Mancera.
Bajo una intensa lluvia se efectuó la fiesta de Nuestra Señora de la Candelaria en Punucapa. La procesión se desarrolló con paraguas y en un trayecto lleno de barro, pero con la misma devoción de todos los años. Sin embargo, el mal tiempo influyó en que la cantidad de fieles asistentes disminuyera considerablemente.
El gerente de asuntos corporativos de Colbún Carlos Abogabir aseguró que la planta hidroeléctrica que construye la empresa en el Río San Pedro no generará contaminación del agua, debido a que toda la que utilice será devuelta al cauce del río sin aditivos de ninguna especie."Es un embalse de tercera generación", dijo el ejecutivo.
Vivimos en una zona marcada por la producción silvoagropecuaria, la que dada su importancia y crecimiento se ha convertido en uno de los pilares de la política regional de desarrollo de Los Ríos.
Detrás de tal producción, existen miles de familias que subsisten gracias a la cadena de trabajo que se genera, y son precisamente dichas familias las que resienten en primera línea los efectos que dejan los lamentables hechos de violencia rural que se han registrado durante el último mes.
El 1 de enero desconocidos quemaron maquinaria forestal en el fundo Santa Paulina, en el sector rural de Purulón, Lanco, afectando a Forestal Nahuelbuta, la misma que en enero 2018 y septiembre 2016 sufrió otros ataques de similares características.
Luego, el 26 de enero, desconocidos atacaron de madrugada una guardería náutica de la familia Vermehren en la Ruta CH-203 a 13 kilómetros de Panguipulli, dejando millonarias pérdidas y un negocio casi acabado. Más allá de las noticias que generan estos hechos y las consiguientes querellas que se presentan, lo dramático que queda son las familias afectadas por la pérdida de sus puestos de trabajo, y las empresas que de una u otra forma buscan seguir adelante.
Como Saval FG lamentamos y condenamos enérgicamente estos hechos, pues creemos que la violencia, cualquiera sea la demanda, no es una respuesta civilizada.
Como gremio hemos desarrollado un trabajo silencioso pero arduo de pedir a diversas autoridades mayor vigilancia y seguridad policial para las zonas rurales de nuestra región. Reuniones con carabineros, intendencia, gobernaciones provinciales, con los ministros de Agricultura e Interior, dan cuenta de nuestra preocupación en defensa del estado de derecho y de la propiedad privada.
Pero más allá de mayor vigilancia y seguridad, como Saval FG apostamos por una decidida política de estado que resuelva en forma definitiva los conflictos, pues conocemos el territorio y sabemos que quienes vivimos acá, podemos llegar a un entendimiento y convivir en forma pacífica.
Esperamos que estos hechos de violencia rural no encuentren cabida y se detengan ante un mayor control policial, para así resguardar a las miles de familias que tomaron la opción y el desafío de vivir en zonas rurales, en pos de la agricultura.
Víctor Valentin
Presidente Saval FG
La celebración del Día de los Humedales adquiere cada vez mayor relevancia y este año incluyó, además, importantes anuncios sobre estudios que permitirán catastrarlos y cuidarlos en Los Ríos.
Sin duda que un festejo así es señal de una preocupación mayor y resulta positivo que se realice; sin embargo es imposible no pensar que mientras se efectúan estas manifestaciones públicas siguen acciones privadas reñidas completamente con ellas, como el relleno de humedales para uso habitacional, industrial o simplemente de vertedero como ocurre en la Vuelta de la Culebra rumbo a Paillaco; Las Gaviotas, en la salida sur de Valdivia; o un área de Angachilla, donde los vecinos limpian y pronto se llena otra vez de basura.
Hay más ejemplos de esa falta de conciencia y control, lo cual muestra una profunda distancia entre los actos oficiales de las instituciones y la educación ambiental real que existe entre la ciudadanía. Se habla del tema a niveles formales, pero no genera un cambio de actitud.
Esto se nota también en otros ámbitos. El cierre del punto de reciclaje de la empresa Conare porque la gente le llevaba basuras y no material para reutilización, se refiere a lo mismo; como antes sucedió con el Parque Urbano El Bosque.
Lo positivo de ambos casos es que evidencian interés por reciclar. Lo malo es que no se sabe cómo y esa situación seguirá igual si no se enseña. Tristemente la región también presenta déficit al respecto. Un análisis del Centro de Humedales Río Cruces con 349 colegios de los 479 que hay en total, arrojó que sólo 25% de ellos incluye en su Proyecto Educativo Institucional (PEI) algún ítem relacionado con educación ambiental, que 44 poseen su certificación ambiental vigente, entregada por el Ministerio de Medio Ambiente y 31 imparten talleres extracurriculares en el área.Son cifras bajas.
La educación ambiental está contemplada como un deber en la Ley Nº 19.300 de Bases Generales del Medio Ambiente, pero no basta con las iniciativas que se pueda financiar a través de ella; sino que es necesario profundizar en el tema, para pasar desde los discursos sobre "una región verde y sustentable", a efectivamente serlo.