La relación que existe entre la enfermedad en el adulto mayor y la funcionalidad propia del organismo al transcurrir el tiempo, hace que este grupo de personas vaya perdiendo su autonomía, lo que lleva a que su calidad de vida disminuya poco a poco, en cuanto a sus actividades diarias y relaciones sociales.

Hoy en día, los adultos mayores en su mayor parte son pacientes de tipo polifarmacia. Es decir, consumen más de un medicamento, ya sea por que los necesitan para tratar sus enfermedades o dolencias o debido a una práctica que cada vez tiene más adeptos: la automedicación.

La toma de medicamentos por nuestra parte sin la evaluación de un profesional puede ser realizada por consejo de algún familiar, amigo, o porque simplemente nos dejamos llevar por la publicidad de los medios de difusión, lo que nos expone al riesgo de que ese medicamento que buscamos para aliviar un síntoma o enfermedad nos produzca algún daño.

Los adultos mayores pueden llegar a consumir en promedio cinco medicamentos, en complejos esquemas de dosificación y que muchas veces pueden ser de alto costo si es que son ellos mismos quienes deben adquirirlos.

Este tema es de preocupación; no sólo para nuestro país, sino que a nivel mundial. Para ello, hoy se busca establecer tratamientos con la menor cantidad de medicamentos posibles y así evitar el riesgo de que puedan desarrollarse otros problemas relacionados al uso de medicamentos inadecuados.

Iván Olmo

Jefe de

carrera

Técnico en Farmacia

CFT Santo

Tomás