Donantes
Si los chilenos nos sentimos felices y orgullosos cada vez que ayudamos a los damnificados por alguna catástrofe o en la Teletón, ¿Qué nos pasa con las donaciones de órganos?, ¿por qué hay tan pocos donantes?,¿dónde está la falla?
Actualmente Chile tiene una tasa de cerca de siete donantes por cada millón de habitantes, una cifra que nos pone por debajo de Uruguay, Argentina y Brasil en Latinoamérica y más lejos aún de España, quien tiene una tasa de 36 donantes por millón de habitantes.
No obstante, se prevé que esta constante baja en Chile, se deba a un fallo de la Contraloría General de la República de 2017, en el que, contrario a lo que estipula la Ley de Trasplantes vigente, se permitió preguntar a los familiares de los fallecidos inscritos en el Registro Nacional de No Donantes.
Es por esto que urge aprobar la modificación que presentó el Gobierno, una iniciativa que, entre otras materias, busca hacer más expedito y eficaz el proceso de donación de órganos, apuntando, por ejemplo, a que se lleve a cabo la intención del donante incluso si la familia se opone.
Los chilenos somos solidarios, pero a veces solo nos falta entender, aunque sea mediante una ley, que ceder los órganos es más que un simple trámite, se está salvando vidas.
María Ignacia Garrido Enfermera universitaria
Patrimonio de Venezuela
Cuando una sociedad y comunidad no es capaz de resolver sus luces y sombras como nación, las tendencias populistas y totalitarias aparecen al acecho. Cuántos países hoy están gobernados por esas corrientes ideológicas, escudados en que fueron elegidos a través de la institucionalidad vigente.
Venezuela fue un lugar de acogida cuando la gran mayoría de las repúblicas en Sudamérica estaba sumida en el dolor, la persecución, la censura y la violencia de unos ciudadanos sobre otros. Su situación actual es producto de múltiples causas tanto sociales, como políticas y económicas. Pero sobre todo es fruto de la irresponsabilidad de todos los que tuvieron, en estos 50 años, responsabilidades políticas, sociales, económicas y religiosas en Venezuela, ninguno de ellos estuvo y está hoy día a la altura de cuidar lo esencial de un país: a su comunidad. La importancia geoestratégica internacional de Venezuela, en las puertas de Sudamérica, y la riqueza de su tierra con sus enormes reservas energéticas hace evidente que estamos frente a un juego tronos y poder que está más allá de las calles y hogares de Venezuela.
En estas crisis no solo se pierde la vida y la dignidad de diferentes formas, sino que la cohesión social, un proyecto común como sociedad, un sueño colectivo y el reconocimiento mutuo, generando la desaparición paulatina, pero significativa, del legado cultural de una nación. Los rituales, fiestas que unen a sus habitantes, y celebraciones, que conmemoran acontecimientos significativos en el transcurso de su historia, van quedando en el olvido. Se va produciendo el abandono de pueblos y comunidades, y junto con ello, la desaparición de la cultura de pueblos enteros y la exacerbación de la violencia cultural de los grupos que anhelan el dominio populista o totalitario.
La Ciudad Universitaria de Caracas fue construida por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva entre 1940 y 1960, con la finalidad de tener una espacio para la educación universitaria y ciudadana, un lugar de desarrollo de la conciencia crítica de la sociedad, para el talento y el mérito. Un ejemplo, para la época, relevante en el mundo. Hoy, la Ciudad Universitaria de Caracas, considerada Patrimonio Cultural de la Humanidad, está en riesgo, como lo está también todo su Patrimonio Humano. Esto, nos llama a reflexionar y valorar el Patrimonio Cultural como una alianza virtuosa entre democracia y derechos ciudadanos responsables, que hoy en Venezuela no se está produciendo.
José Albuccó, académico U. Católica Silva Henríquez
Sobre Freedom House
A los ojos del mundo, Chile es un país libre, democrático y transparente. Así lo demostró el reciente índice en de Freedom House, estudio que mide las libertades civiles y los derechos políticos en el mundo.
De 195 países que participan, Chile se encuentra en el lugar decimoquinto, siendo uno de los Estados mejores evaluados en América Latina. Estos resultados hablan de cómo nuestro país se ha mantenido en una firme tendencia a mejorar su puesto desde que se constituyó en democracia, a diferencia de varios otros lugares de la región. Por ejemplo, Nicaragua y México, para que decir Venezuela que es catalogado como una "no libre", hace dos años.
En vista de aquello, los resultados deben ser analizados como una oportunidad para seguir reforzando la agenda de modernización que impulsa el Gobierno. Debe ser considerado como un impulso para avanzar hacia un Estado más moderno, transparente y cercano a la ciudadanía, potenciando proyectos tales como; Transparencia 2.0 -que fortalece la actual norma e incorpora nuevos actores al control ciudadano -, integridad pública, transformación digital y una serie de compromisos que van en la línea de recuperar la confianza en las autoridades e instituciones.
Los chilenos, ya somos libres, pero esperamos que con estas iniciativas fortalezcamos aún más nuestra democracia y valoremos lo que hemos construido entre todos.
Juan Francisco Rosales j.franciscorosalest@gmail.com