Calor del bueno
Sin duda, que más de 3.000 personas hayan asistido a la 4ta Feria de Calefacción Eficiente, nos deja muy satisfechos como Ministerio de Medio Ambiente, porque permite darnos cuenta que la población ha ido comprendiendo que el problema de la contaminación atmosférica es un tema preocupante del cual, en distinta medida, todos somos responsables y tenemos en nuestras manos la solución.
Nos alegró ver como parejas y familias visitaban cada uno de los stands, consultando sobre los productos más eficientes y menos contaminantes para calefaccionarse o conociendo los diversos sistemas de aislación térmica que permiten generar un ahorro considerable en el gasto mensual de energía y por lo tanto disminuyendo las emisiones de material particulado fino.
Desde que en Valdivia, se implementó el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) en 2017, distintos servicios han realizado un trabajo comprometido, tanto para atacar directamente el problema, como para concientizar sobre las complicaciones sobre la salud de las personas que reviste contar con altos niveles de contaminación atmosférica, que lamentablemente arrojan casi 4 mil muertes por afecciones respiratorias y coronarias, en el centro sur de nuestro país.
Ya no es el tiempo de mirar para el lado. Es el momento actuar y ser parte de la solución. Una buena señal es que el 2018 más de 4 mil hogares solicitaron el recambio de calefactores a pellet o parafina. Lamentablemente solo se lograron hacer 240 recambios, pero gracias a la voluntad y el esfuerzo del gobierno, junto al apoyo del Gobierno regional este año lograremos casi triplicar esa cifra.
No es una tarea fácil, pero estamos abocados a ello. Seguiremos trabajando en difusión de las diversas acciones que propone el PDA y continuaremos esforzándonos en crear acciones y actividades que profundicen la educación y la conciencia sobre este problema que nos atañe a todos.
Los invitamos a todos a conocer más en www.airevaldivia.cl
Daniel Del Campo Seremi de Medio Ambiente Los Ríos
Feria de los martes
Comparto en todas sus partes la denuncia del señor Derico Cofré acerca de la destrucción de los arbolitos plantados en las veredas de calle Baquedano y que resultan afectados por la instalación de la Feria libre de los días martes. En el fondo, creo que la feria debería ser trasladada a otra calle para poner en práctica un principio básico de justicia. 40 años soportando estropicios de la feria son más que suficientes para los vecinos de esta calle.
Juan Guido Burgos S. guidoburgos4@gmail.com
Por un 8M permanente
Nadie puede negar que este 8 de marzo fue una jornada histórica. Miles de mujeres de distintas edades con diferentes contextos sociales y múltiples historias de vida, salieron a la calle con un único denominador común: manifestar públicamente la necesidad de luchar por una igualdad de derechos, por una vida más libre y más justa. Pero, ¿qué hacemos después de este 8M?
Si pudiéramos entregar una mirada comunicacional a esta lucha, hay un elemento principal: el poder del discurso oral y el traspaso de la experiencia a las diversas generaciones, aspectos que inciden directamente en una transformación cultural. En este intercambio, los llamados ritos adquieren una importancia fundamental, ya que pueden encarnar los diversos relatos. En ese sentido, una marcha significativa como la de 'Ni una menos' (2016), es un rito que marcó el inicio de un peregrinaje público en favor de la lucha de las mujeres. Si bien, el llamado aquel fue altamente significativo y tan solo en unos pocos días se levantó la convocatoria mediante plataformas virtuales, cabe señalar que muchas mujeres ya estaban marchando a través de la historia, quizás de manera más soterrada, pero altamente valiosa. Precisamente, es en los espacios locales de diversas comunidades, cuando el trabajo comenzó a forjarse, para tener una visión con enfoque de género, más equitativa y solidaria.
El pasado 8M es un segundo rito clave en este peregrinaje público y demuestra la fuerza de las mujeres. No obstante, ahora es tiempo de reflexionar y definir acciones post marcha, porque la transformación cultural debe ser permanente. Para ello, la comunicación tiene que contribuir desde los espacios privados hasta los más públicos. Por ejemplo, si en la previa de este 8M, los medios de comunicación desplegaron diversos reportajes, artículos y notas relacionadas con las mujeres, es tiempo de mantener ese foco.
Por otra parte, si en los espacios formativos como las escuelas o las universidades, reflexionaron sobre las diversas aristas de la jornada, este diálogo debe ser permanente y no fragmentado ni esporádico. Si en los diversos espacios laborales, hubo gestos y consideraciones hacia las mujeres, estas acciones debieran permanecer. Y si en los hogares se gestó un espacio de conversación y de opinión frente a este 8M, con acciones de cambio en favor de la convivencia, eso ya es una señal potente de transformación.
El llamado entonces es a seguir marchando en los espacios donde podamos trascender y efectuar cambios.
Alejandra Riveros Académica, U.Central