Hace poco Contraloría General de la República objetó gran parte de la ordenanza de humedales de Valdivia pidiendo que se revise completamente su articulado, indicando que el municipio sólo puede aplicar dicha normativa en terrenos exclusivamente municipales o bien en humedales ubicados en bienes nacionales de uso público. Hoy en día, hay entes privados y estatales que creen que todos los humedales por igual son bienes de uso público por el sólo hecho de existir, olvidándose de que tras ese lugar existen múltiples realidades.
Antes del terremoto y maremoto de 1960, muchos terrenos ubicados en las cercanías de Valdivia eran verdes y productivos campos, que tras ese gran movimiento telúrico bajaron varios metros dando paso al agua, conformando los enormes humedales que vemos actualmente.
La existencia de tales humedales en áreas de acceso público no genera problema, sin embargo si su emplazamiento es dentro de una propiedad privada, la realidad es distinta, pues al ser así, diversos entes pretenden adjudicarse las decisiones que se tomarán en tales lugares.
Existen agricultores de Los Ríos que, al poseer un humedal o laguna en su propiedad, siguen pagando contribuciones como si tal terreno fuese productivo, es decir como era antes de 1960. Además, si la decisión como propietarios es usar dicho espacio como recurso acuífero o bien realizándoles mejoras para lograr un área cultivable, la oposición y polémica ciudadana ambientalista no se hace esperar.
Por favor, no queremos que se malentienda, ya que como Saval F.G. estamos a favor del resguardo de estos espacios pues conocemos de primera mano lo importante que son para el cuidado de la biodiversidad y del agua.
Sin embargo, a lo que apelamos es a una regulación clara y eficaz que primero, determine que es y que no es un humedal, y segundo, no afecte las decisiones que un privado puede generar sobre su propiedad cuando uno de estos cuerpos de agua se encuentre inserta en ella.
Como gremio instamos a los legisladores a crear rápidamente una ley que defina las acciones a seguir frente a estos casos, ya sea mediante expropiaciones que conviertan estos espacios en bienes públicos o permitiendo que sus dueños los puedan modificar.
Víctor Valentin
Presidente de Saval FG.