Al Vuelo

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Los edificios públicos del centro de Valdivia sufren por los rayados que realizan personas anónimas en sus paredes. Los pintan y parece que hubiese alguien atento, esperando para ir a dañar los arreglos, a afear todo, a ensuciar todo. Es lamentable y también inentendible. Lo importante es que nadie se canse de limpiar.