Mejorar las pensiones
Al llegar al final de la larga jornada laboral, todos pensamos en tener , tranquilidad, descanso, buena salud; no en vano se ha hecho el sacrificio para engrandecer a la patria en los distintos ámbitos, entregando lo mejor, tratando de construir una sociedad mas justa. Pero esos sueños mueren cuando se ve el monto de las pensiones a recibir.
Este país, a través de su historia, lo que menos ha hecho es entregar una pensión digna para vivir. Los años enferman el cuerpo el espíritu y el alma se deterioran, por ello es que es necesario entregar pensiones justas.
Arturo Goddard Bravo Profesor Normalista normalista 1949@hotmail.com
Pescados y mariscos
En muchas ocasiones, el alto costo de algunos alimentos o recursos deriva en un bajo consumo de ellos. Ese es el caso de los pescados y mariscos en Chile, que siendo un alimento muy rico en proteína, bajo en grasas y con una alta calidad nutricional, no forma parte de la alimentación habitual de los chilenos.
Según datos de la FAO solo 1 de cada 10 chilenos tiene un consumo habitual de pescados y mariscos en su dieta y en base a los datos presentados en la Encuesta Nacional de Salud, menos del 10% consume estos alimentos dos veces por semana, una cifra que incluso va en retroceso.
A pesar de nuestra extensa costa y una alta producción, un muy bajo porcentaje de ésta va dirigido al consumo interno. Por si esto no fuese suficiente, los productos de mayor calidad van dirigidos a la exportación por lo que no siempre tenemos disponibilidad de los llamados productos Premium.
Más allá de las barreras de costos, también existe una barrera cultural, ya que muchas personas prefieren el consumo de carne de vacuno y pollo en desmedro del consumo de productos del mar.
Existen pescados y mariscos cuyo precio permite un mayor acceso como lo es el caso de la reineta, el jurel, la jibia o lo choritos, pero aún existe una dicotomía entre la percepción de los consumidores y el valor del mercado. Así como también es necesario transmitir a las nuevas generaciones que el consumo de pescados y mariscos va más allá de Semana Santa.
Juan Cristóbal Reyes Chef Instructor Escuela Nutrición U. Andrés Bello
Reviviendo la desconfianza
En la década de 1970 se verificó que el INE había manipulado la información de precios al consumidor para obtener fraudulentamente una menor tasa de inflación.
Fue un serio problema para la credibilidad de las cifras económicas, en general, y del INE como institución que debía garantizar transparencia en la información. El efecto de la situación creada en aspectos como el reajuste de sueldos y salarios, el establecimiento de compromisos financieros en términos reales, y la propia interpretación de las cifras macroeconómicas reales, fue muy importante. Más aún lo fue el deterioro en la credibilidad del INE, especialmente porque no existieron medidas de gran significancia para castigar el mal uso de los datos y la producción de información intencionalmente distorsionada. Por años, además, la discusión se centraba en índices de precios y tasas de inflación que pretendían corregir el efecto de las distorsiones inducidas.
Esa historia parece repetirse, aunque aparentemente a menor escala, pero en forma igualmente perjudicial para el país y la credibilidad de los indicadores económicos.
Lo que ha ocurrido en el INE con relación a los precios medidos en dos meses del año 2018 es importante por los efectos en compromisos financieros, la reajustabilidad de muchas variables y la propia credibilidad de la política económica, especialmente cuando el Banco Central establece metas en términos de inflación anual. Pero más importante, es que la credibilidad del Instituto aparece cuestionada, frente a lo cual es necesario adoptar medidas contundentes. Primero, castigando severamente, con todo el peso de la ley, a los responsables al probarse que distorsionaron intencionalmente las mediciones de precios. Segundo, dar pasos concretos para lograr la independencia del INE, un proyecto del cual se ha venido hablando por años y que corresponde en el marco de mejorar su institucionalidad y sistemas de control.
Luis A. Riveros Decano Fac Economía U.Central
Bencina para senadores
Por datos obtenidos a través de la Ley de Transparencia se supo que durante febrero, los senadores gastaron más de 5 millones de pesos en combustible para "trasladarse y cumplir sus funciones de legislar y representar a sus electores". El problema es que el Congreso durante el mes de Febrero está en lo que se llama receso legislativo, dicho en otras palabras, están de vacaciones.
Tal como a los trabajadores comunes que no tienen vales de colación cuando están de vacaciones, creo que lo ético y aconsejable sería que en el mes del receso legislativo (Febrero), el gasto en combustible del Senado fuera igual a cero.
Luis Enrique Soler Milla lsolermilla@yahoo.es