Cuenta pública
En su cuenta pública, el Presidente Sebastián Piñera ha realizado una serie de anuncios cuya debilidad no está en el contenido, sino en sus posibilidades de cumplimiento. No existe fundamento para creer en la batería de anuncios, sobre la experiencia de la baja concreción respecto de lo escuchado el pasado año.
El mandatario encomienda realizar a sus ministros una serie de tareas y anuncia múltiples adelantos, pero más allá de estos titulares, es absolutamente lícito exigir que estos anuncios se conviertan en compromisos, y aún más importante, en realidades.
La realidad regional parece no importarle al Presidente. Propone una mesa de trabajo, pero la verdad que la posibilidad de avanzar en el fortalecimiento de las regiones está en sus manos. Que implemente de una vez los Planes Regionales de Ordenamiento Territorial aprobados en el gobierno anterior, avancemos de verdad en la descentralización.
En el caso de nuestra región de Los Ríos la decepción es aún mayor. Solo la repetición del anuncio del Aeródromo Pichoy. Para el gobierno parecen no existir las familias que en zonas rurales están sin agua potable y no hay un sólo anuncio para esa realidad.
Creemos que era la oportunidad para que el Gobierno desistiera, de una vez por todas, de su anunciada reforma tributaria, que favorece sólo a las grandes empresas, pues todos los anuncios efectuados requerirán de fondos públicos que dicha iniciativa no solo menguará
La oposición ha intentado colaborar con el gobierno. Pese a eso, solo hemos escuchado frases que nos descalifican por el mero hecho de pensar distinto. La verdad es que no podemos aceptar propuestas que precarizan el empleo y no ayudan a los chilenos que piden mejores pensiones en forma urgente, el fin un sistema nefasto como el de las AFPs y avanzar hacía un verdadero sistema de "seguridad social"
No somos obstruccionistas, somos responsables. Responsables con la ciudadanía, con la sociedad, el territorio y con nuestro futuro como país.
Alfonso De Urresti Longton Vicepresidente del Senado
Errores e innovación
En un mundo altamente competitivo, en el cual cada individuo busca destacar por sobre otros, sea en espacios laborales, educativos e inclusive en el seno de una familia, tiende a interpretarse el error como una manifestación de debilidad de quien le comete, lo cual lleva a muchas personas a evitar cualquier tipo de exposición al error.
Las causas por las cuales se genera el temor a errar son múltiples, muchas de ellas asociadas al autoconcepto o a experiencias negativas relacionadas con la excesiva exigencia. Sin embargo, la invitación de hoy es a reflexionar sobre la importancia de permitirnos errar y entender que el error es el principio de un nuevo conocimiento.
Carol Dweck, Doctora en Psicología y profesora de la Universidad de Stanford, en su libro Mindset, describe dos tipos de mentalidades que cada individuo puede adoptar en distintos momentos y ámbitos de su vida, mentalidad fija o mentalidad de crecimiento, la primera describe la creencia que las cualidades son fijas, vale decir, uno es bueno o malo para algo y eso no se puede cambiar, por otra parte la mentalidad de crecimiento es la creencia que las cualidades se pueden desarrollar y un mal resultado puede revertirse con trabajo, esfuerzo, perseverancia, etc.
Son múltiples los estudios que han relacionado la mentalidad de crecimiento con mejores resultados en educación, lo cual no es sorprendente, lo que si sorprende es lo poco que se ha adoptado como prácticas pedagógicas permanente y especialmente en los procesos de gestión de personas.
La invitación, en consecuencia, es a adoptar a los huérfanos errores, valorarlos, apreciarlos y construir desde allí, apoyados en mentalidades de crecimiento, capaces de aceptar que los resultados no son tan valiosos como los procesos, sobre todo cuando hablamos de innovación.
Ramón Rubio Rector C.F.T. Estatal de Los Ríos
Drogas en Universitarios
Duele leer los resultados de la encuesta de consumo de drogas realizada por Senda en estudiantes de educación superior. Resulta paradigmático que una de las generaciones que más apoyo van a recibir desde el país para hacer de su educación una opción viable gracias a las políticas de gratuidad, sea a la vez una de las generaciones que más comprometa su desarrollo por el consumo de alcohol o marihuana.
¿Qué debemos hacer como país para reaccionar ante esto? Dos son los antecedentes que como Fundación San Carlos de Maipo creemos que deben tenerse en cuenta: primero, los estudiantes universitarios no iniciaron su consumo al iniciar sus estudios superiores. Es una generación que reportó altos índices de consumo de drogas en edad escolar a partir del 2011 y que son quienes declaran aún más altos índices de consumo en su etapa de formación profesional.
Segundo, solo un 31% de los estudiantes señala conocer los programas preventivos de la universidad, y de ese grupo el 44% la califica como regular o mala. Prevenir es claramente el camino, debemos dejar de llegar tarde.
Por Raúl Perry Director Social Fundación San Carlos de Maipo