"Claro que tenemos responsabilidad. Tuvimos un vínculo muy estrecho con él durante todo el período en que fui director social…"
— Benito Baranda, ex director Hogar de Cristo Por padre Renato Poblete"Deben estar, (pero) ninguno hizo un buen gobierno…"
— Presidente Sebastián Piñera — Por Allende y Pinochet en museoLa Corporación Privada para el Desarrollo de Valdivia solicitará al comandante en jefe de la Armada José Toribio Merino que se revise las concesiones entregadas en el Lago Puyehue y Lago Ranco a empresas relacionadas con la industria del salmón. La organización se opone a estas actividades, que podrían afectar al turismo.
Seis académicos de la Facultad de Filosofía de la Universidad Austral de Chile expondrán en La Serena un proyecto piloto que realizan para integrar alumnos con discapacidad visual en las carreras de Periodismo y Pedagogía. Los docentes trabajan con un proyecto financiado a través del Fondo Nacional de la Discapacidad, Fonadis.
Diez personas han fallecido por influenza humana AH1N1 en la región, según los informes dados a conocer por la seremi de Salud. Las víctimas son 5 mujeres que tenían entre 17 y 82 años de edad, además de cinco hombres, cuyas edades fluctuaban entre 7 y 54 años. En total, la enfermedad ha afectado a más de 13 mil personas.
Múltiples reacciones ha generado la aprobación en general de la Comisión de Trabajo de la Cámara al proyecto que rebaja la jornada laboral de 45 a 40 horas semanales. La iniciativa fue presentada por la diputada Camila Vallejo y ha recibido desde apoyo irrestricto hasta advertencias sobre su inadmisibilidad, pues la temática estaría más allá de las atribuciones parlamentarias.
La discusión legislativa recién comienza y ya es claro que no tendrá un trámite sencillo. Sin embargo su puesta en la agenda permite revisar la realidad laboral que se vive en el país (que es el quinto de la OCDE con jornada laboral más extensa) y la que registra la región de Los Ríos, donde el promedio de horas efectivas trabajadas entre abril y junio fue de 38,8 semanales entre los hombres y 32,1 para las mujeres, de acuerdo al último informe de empleo del INE (Instituto Nacional de Estadísticas).
Abordar el tema también permite recorrer la evolución de las jornadas laborales en Chile, cuya última disminución legal se produjo en 2005, cuando comenzó a regir la actual de 45 horas, en reemplazo de la de 48 que se mantuvo vigente durante los 80 años previos. También apreciar que las realidades del trabajo cambian, que no son uniformes para todas las ocupaciones y que la rigidez al respecto puede ser perjudicial.
En este sentido es interesante revisar la declaración sobre el tema que emitió a Sociedad Nacional de Agricultura, SNA, que manifestó su inquietud por "una nueva iniciativa legislativa, pensada desde la ciudad y para a realidad urbana", que podría -a su juicio- subir los costos de producción, afectar la competitividad, precarizar el empleo y multiplicar la informalidad.
Ese análisis toca directamente a regiones como Los Ríos, que basan su economía en la producción agroalimentaria y forestal, áreas con tareas que ciertamente no obedecen a jornadas reducidas de gestión.
Así visto, sin dudas que hay mucho para reflexionar, incluyendo realidades locales, desafíos de la tecnología y el impacto de la migración.
No se trata, entonces, de una propuesta que pueda ser tomada a la ligera. Amerita discusión seria. Es de esperar que efectivamente la tenga.
En estos años hemos podido observar cómo ha aumentado la participación de la mujer en el mercado laboral. Sin embargo, este aumento no ha estado acompañado con un igual disfrute de los beneficios que reciben los hombres. Una parte del problema se debe a que persiste la segregación ocupacional; es decir, que las mujeres siguen siendo mayoría en ciertos trabajos, que se consideran femeninos; y los hombres en los masculinos. Se trata de un factor de desigualdad que persiste en el tiempo y que a pesar de los años, no cambia significativamente.
La segregación ocupacional se convierte en un problema social cuando los trabajos ocupados mayoritariamente por mujeres, disfrutan de menores recompensas laborales en términos de salario, desarrollo profesional, estabilidad laboral y estatus social; situaciones que provocan la vulnerabilidad socioeconómica de la mujer en sus diferentes etapas de su vida laboral.
En el caso de la brecha salarial, las explicaciones sobre la diferente remuneración de los empleos masculinos y femeninos son variadas, al igual que el tipo de discriminación asociado a una segregación ocupacional vertical; por ejemplo, remunerar de forma diferente ocupaciones similares según género; subvalorización de actividades realizadas por las mujeres; barreras a la participación de la mujer en las ocupaciones mejor valoradas y remuneradas, dados prejuicios respecto de la capacidad, excelencia, lealtad y fraternidad que se requieren en el puesto de trabajo de mayor jerarquía y responsabilidad.
Para revertir el problema, se necesita del apoyo explícito de los poderes públicos y del sector privado, para dar cumplimiento a la normativa que vela por la igualdad y equidad de género; además de diseñar políticas públicas descentralizadas que encaren las diferencias y especificidades territoriales del problema.
La Mujer y el Mercado del Trabajo en las regiones de Chile: Una mirada desde la Región de Los Ríos, es un libro realizado por la Universidad Austral de Chile, Uach, en colaboración con el Instituto Nacional de Estadísticas, Ine, que analiza el nivel de participación e inclusión de la mujer en los mercados laborales regionales y revela las significativas diferencias que existen entre regiones chilenas. Está disponible online en forma gratuita para la comunidad.
Dr. Cristian Mondaca
Académico Instituto de Economía, Uach